Señor Director:
Este verano he aprovechado de recorrer algunos destinos turísticos de nuestra región de Ñuble y me decepcionado profundamente del profundo desprecio de muchos visitantes hacia nuestros hermosos paisajes. Puedo enumerar un enorme listado de objetos que las personas arrojan al suelo, como envases plásticos, pañales, alimentos en descomposición, botellas, colillas de cigarros y cajas de cartón, entre mucha basura que se acumula a orilla de camino, junto a ríos y esteros, en senderos hacia la montaña, en las playas…
Si no somos capaces de enseñar a nuestros niños con el ejemplo, difícilmente veremos un cambio cultural en este ámbito.
Fabiola Navarrete