Una veintena de agricultores de Ñuble participaron en una reunión con ejecutivos de Banco Itaú, en Chillán, para dialogar sobre las potencialidades y particularidades del sector en la región, así como sus principales demandas en materia de acceso a financiamiento, en el marco de la implementación del área de agronegocios, que comenzó su trabajo en cinco regiones, entre ellas, Ñuble.
El gremio agrícola ha sido crítico de las condiciones restrictivas de la banca para los agricultores.
Mauricio Araya, gerente de Banca Empresas de Itaú, afirmó que “estos encuentros buscan acercarnos a nuestros clientes y entender mejor sus requerimientos y desafíos en las zonas donde promovemos el segmento de agronegocio”.
Consultado por las críticas del gremio, planteó que, “el motivo por el que implementamos nuestra área de agronegocios es precisamente poder atender las particularidades de la industria agrícola y sus ciclos productivos, en donde cada agricultor presenta desafíos y necesidades específicas. Por eso nuestros ejecutivos son especialistas en el rubro”.
Araya reconoció la caída en las colocaciones bancarias en el agro local. “Hemos visto una disminución en la actividad del sector agrícola tradicional. En efecto, durante el ciclo 23/24, hubo menores hectáreas destinadas a la siembra de cultivos convencionales como el trigo, maíz y arroz, los cuales conllevan una alta inversión en capital de trabajo. A pesar de ello, ha habido un incremento en los cultivos hortofrutícolas y frutos para exportación, aunque este aumento no ha logrado compensar completamente el descenso de los cultivos clásicos, lo cual podría ser uno de los motivos tras la disminución en los niveles de inversión”.
Itaú ocupa la sexta posición en colocaciones bancarias en el agro de Ñuble, con una participación de mercado de 6,9% en el segmento agricultura y de 4,4% en fruticultura.
El ejecutivo reafirmó la apuesta de Itaú por crecer en el segmento: “Tenemos plena confianza en el futuro de la región y estamos preocupados por impulsar este segmento”.
“La actividad agrícola en Ñuble se ve auspiciosa por el desarrollo de frutales de exportación, cultivos para congelados y nuevas variedades de arándanos que son más aceptadas por el mercado. Esta situación unida a una mayor disponibilidad y seguridad de riego, con la construcción de los embalses proyectados, podría impulsar el desarrollo agroindustrial de la zona”, cerró.
Carlos González, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, hizo una presentación sobre la realidad agrícola regional, en la que también abordó tres dificultades que enfrenta el sector: agua, energía y financiamiento. En esto último, hizo hincapié en las restricciones de la banca, como, por ejemplo, las garantías exigidas.
“Les pedí que contaran con personal idóneo relacionado con la agricultura para atender a este segmento, y es algo que esperamos de todos los bancos. Muchas veces las evaluaciones no son adecuadas porque los ejecutivos no conocen el sector; por ello, valoramos el anuncio del banco, de contar con un ejecutivo especializado”, expresó González.