Un panorama bastante desalentador respecto al interés de la población chilena en el nuevo proceso constituyente reveló la última Encuesta Criteria, publicada la semana pasada. Apenas un 31% de los chilenos y chilenas manifestó estar interesado en el tema, lo que contrasta fuertemente con el 60% de interés que se registró en 2021, y lo mismo ocurre con la elección de consejeros constitucionales, cuyo interés descendió del 66% en 2021 a 30% en la actualidad.
En la misma línea, la última entrega de la encuesta Plaza Pública Cadem, estableció que 70% de los encuestados manifestaba poco o nada de interés en el proceso constituyente y en la elección de consejeros constitucionales programada para el próximo 7 de mayo.
¿Decepción en la ciudadanía por el anterior proceso? ¿Candidatos poco atractivos? ¿Desconfianza en los partidos políticos que lo controlan?
La respuesta probablemente sea todas las anteriores, pero eso no le resta importancia a este segundo intento por dotar a Chile de una nueva Carta Fundamental, ni al hecho que dentro de dos semanas tendremos que tomar una decisión individual que colectivamente tiene una gran incidencia en el futuro del país, pues deberemos elegir (el voto es obligatorio) a quienes nos representarán en el órgano que tendrá como misión aprobar o rechazar la propuesta que actualmente redactan los expertos designados por los partidos políticos.
Y lo importante es prepararnos para acudir a las urnas, y hacerlo en forma consciente y bien informada. Por eso desde hace dos meses, a diario y en distintas plataformas, LA DISCUSIÓN está informando sobre este segundo proceso constituyente y cada domingo publicamos un cuestionario temático a los candidatos y candidatas de la región de Ñuble. De hecho, el pasado fin de semana entregamos un especial con las y los 18 postulantes a ocupar los dos cargos de representación que tendrá Ñuble en el Consejo Constitucional, esfuerzo que se suma a un ciclo de microprogramas en Radio La Discusión 94.7, que comenzamos a emitir la semana pasada.
El proceso de preparación individual para esta elección de consejeros constitucionales implica escuchar y leer con mente abierta qué piensan los candidatos y candidatas en diferentes temas que son claves en la carta fundamental y contrastarlas con nuestra propia visión de la sociedad y del país.
En La Discusión creemos que podemos aportar a ese proceso individual y también colectivo mediante la entrega de información veraz y oportuna, con todas las voces y miradas que hay en nuestra región, pues igual de importante para sacar conclusiones contributivas a la decisión de voto es la veracidad de las informaciones que la nutren, una cualidad que está amenazada por la mentira explícita o por la instalación del rumor o la duda infundada.
A medida que nos acerquemos al 7 de mayo veremos cada vez más noticias falsas, verdades a medias, narrativas distorsionadas y otras desviaciones que no solo amenazan con contaminar el voto informado, sino también nuestra convivencia. Libertad, democracia y transparencia van unidas y hoy toca estar muy atentos.
