Señor Director
En las últimas semanas, se ha debatido respecto al alarmante descenso en las postulaciones a las carreras pedagógicas durante este año.
El fenómeno se relaciona con las condiciones del trabajo docente en la actualidad, en particular con lo salarial, lo organizacional y sobre todo la valoración social de la profesión. Ante esta falta de incentivos, hay que entender que si nuestra sociedad desprecia las tareas culturales, sintetizadoras, integradoras y jerarquizadoras, propias de la labor pedagógica, es porque prescinde de una interpretación crítica de sí misma.
La crisis de la profesión docente no es la crisis de las y los profesores, es la de -aparentemente- una sociedad de autómatas que no necesita profesorado. Una sociedad humana sólo se puede construir mediante maestras y maestros que nos permitan comprender y justificar nuestra propia existencia.
Álvaro Ramis
Rector Universidad Academia de Humanismo Cristiano