Al cumplirse un año del fallecimiento de Osvaldo Alveal Villena, fundador del Ballet Folclórico Municipal de Chillán (Bafomuchi) y del Festival Nacional del Folclor de Chillán, la agrupación realizará una emotiva ceremonia conmemorativa abierta a toda la comunidad.
El homenaje se realizará este jueves 19 de junio, a las 19.00 horas, en la Sala Claudio Arrau del Teatro Municipal de Chillán. La actividad será de entrada liberada y busca reunir a familiares, amigos, exalumnos y a todos quienes deseen rendir tributo a quien fuera una figura clave en el desarrollo artístico y cultural de Ñuble.
Durante la jornada, se presentarán piezas especiales interpretadas por el elenco de Bafomuchi, junto a intervenciones de personas cercanas a Osvaldo, quienes compartirán recuerdos, anécdotas y reflexiones sobre su legado. El acto incluirá también momentos simbólicos que reflejarán el profundo respeto y cariño hacia quien fuera el alma y motor del ballet folclórico municipal.
“Con esta ceremonia, Bafomuchi no solo honra la memoria de su fundador, sino que también reafirma su compromiso con el arte, la identidad y el folclor que Don Osvaldo cultivó con pasión, entrega y visión formadora durante décadas”, expresaron a través de un comunicado desde la agrupación.
El legado
Alveal fue compositor de numerosas canciones, director de grupos folclóricos y creador del Festival Nacional de Folclore de Chillán. Fue distinguido con el Premio Municipal de Arte 1969, el premio del Comité de Medios de Comunicación de Ñuble, la distinción Educa UBB (2003) de la Universidad del Bío-Bío y el Premio Municipal de Artes, Medalla “Claudio Arrau” (2023) por su dilatada trayectoria artística.
El 10 de enero de 2024 a Osvaldo Alveal se le otorgó el premio Medalla Municipal de la Cultura y las Artes “Claudio Arrau” de Chillán 2023 con la participación de la ministra de la Cultura, Carolina Arredondo.
A propósito de esa condecoración, se dio tiempo para conversar con La Discusión en una de sus últimas entrevistas y en la que repasó sus pasos en la música, la creación del Festival Nacional y su amistad con Violeta Parra.
“Mi vocación por el folclore parte cuando tenía seis o siete años, escuchando a mi abuela tocar guitarra, ella me enseñó algunas canciones y yo asimilé al tiro la guitarra, lo que no ocurrió con mis otros hermanos. A los 15 años hice mi primera presentación en público, en el Teatro Central, entre puros rockeros porque el folclor en aquella época no tenía mucho impulso; me acuerdo que salí con unas ojotas cantando folclor y tuve buena aceptación del público, eso me dio ánimo para seguir adelante. En 1969 me dieron el Premio Municipal de Arte”, contó a comienzos del año pasado.
