La alta comisionada de las ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, indicó que Birmania (Myanmar) ha degenerado en una “catástrofe” humanitaria con una escalada de violencia en gran parte del país desde el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero
La funcionaria responsabilizó al golpe de estado militar de lo ocurrido y expresó que el país asiático en cuatro meses “pasó de ser una democracia frágil a convertirse en una catástrofe para los derechos humanos“.
“Los líderes militares son particularmente responsables por esta crisis y deben responder por ello“, agregó la expresidenta chilena, quien afirmó que la junta militar, en lugar de buscar el diálogo, acusa a sus oponentes de “terroristas” y los acusa de cargos con motivaciones políticas.
Las organizaciones locales de defensa de los DDHH denuncian la muerte de más de 860 personas. También indican que miles de ciudadanos fueron heridos por la represión de las fuerzas de seguridad, informó ADN.
La acción militar derrocó a la mandataria electa Aung Saan Suu Kyi. Bachelet dijo que la violencia se intensifica en varias zonas, incluyendo los estados Kayah, Chin y Kachin.
La alta comisionada precisó que la represión es “intensa en áreas donde existen importantes minorías étnicas y religiosas”.
La expresidenta chilena manifestó que existen informes de que los agentes utilizaron a civiles como escudos humanos. Los reportes también incluyen el bombardeo de viviendas e iglesias. La dictadura también bloqueó el acceso de la ayuda humanitaria, incluso atacando a trabajadores humanitarios.
