Pese a lo comunicado en un principio por su abogado, Julio Díaz de Arcaya, quien descartó cualquier tipo de apelación; la defensa del alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin, por intermedio del abogado Rodrigo Medina (quien actúa con poder de delegación de Díaz de Arcaya), interpuso un recurso de queja ante la Corte Suprema, en contra de la resolución pronunciada por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Chillán, en la que se revocó el sobreseimiento definitivo decretado por el Juzgado de Garantía de Chillán respecto del jefe comunal y de otros dos imputados (Lya González y Ulises Aedo), en el marco del caso fraude al Fisco.
El alcalde ya había adelantado que pensaba presentar la acción, cuando dijo “Que lo estaba estudiando”, contrariando los dichos de su abogado, Julio Díaz de Arcaya, quien manifestó que seguirían con el juicio oral.
Cabe recordar que la Corte de Apelaciones dictaminó el pasado 26 de marzo que “Estimando que en esta etapa de la investigación no es posible concluir que el hecho investigado fue o no constitutivo de delito, así como determinar la inocencia del imputado invocada por los abogados defensores, se revoca la resolución apelada el 11 de marzo de 2019, que decretó el sobreseimiento definitivo y parcial de la causa respecto de los imputados Lya González, Ulises Aedo y Felipe Aylwin, y en su lugar, se declara que no se accede a la petición efectuada por su defensa”.
Al mismo tiempo, se dejó constancia que se debe continuar con el proceso por fraude al Fisco, por el cual se persigue al jefe comunal chillanvejano.
Recurso de queja
Esto significaba que Aylwin debía ir a juicio y ser suspendido de sus funciones (lo que según Contraloría, debió ocurrir a partir del 11 de febrero pasado, cuando fue acusado). Sin embargo, el alcalde recurrió de queja ante la Suprema, y entre los argumentos que esgrimió su defensa, se encuentran “dos faltas o abusos que se le imputan al fallo”, según consta en el recurso.
“En primer lugar, fallar exigiendo que la decisión sobre el sobreseimiento definitivo se adopte, prácticamente, con las formalidades probatorias que solo podrían darse en un juicio oral y, por ello, derogando en la práctica el derecho del imputado a solicitar en cualquier etapa del juicio el sobreseimiento definitivo y haciendo impracticable la posibilidad que los tribunales lo resuelvan; y en segundo lugar, fallar abusivamente exigiendo un estándar de certeza respecto del sobreseimiento definitivo semejante al que debiera darse en el juicio tal respecto de una condena, interpretación extrema y que haría inviable solicitarlo”, se sostiene en el escrito.
Al mismo tiempo, la defensa de Felipe Aylwin pidió a la Corte decretar orden de no innovar respecto del cumplimiento de la resolución de la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Chillán.
Esto, porque el Juzgado de Garantía de Chillán citó para el día lunes 8 de abril a la audiencia de preparación del juicio oral respecto del imputado, que de llevarse a cabo, le restaría sentido a la tramitación del recurso de queja.
Inadmisibilidad
En tanto, el Ministerio Público, por medio de su fiscal nacional, Jorge Abott, se hizo parte en el recurso de queja y solicitó declararlo inadmisible.
Esto, por considerar que “La resolución de la Corte de Apelaciones no es una sentencia definitiva y tampoco una interlocutoria que ponga término al juicio, ni haga imposible su continuación, no es de aquellas que hacen procedente el recurso disciplinario como lo ha dicho esta Corte al decidir sobre la admisibilidad de otros recursos de este tipo”.