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Contar con un sistema de agua potable y alcantarillado en el valle Las Trancas sigue siendo una demanda pendiente, no solo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino como un requisito para proyectar el desarrollo turístico de una localidad que reúne más de 3.600 camas registradas y una cifra indeterminada de hospedajes informales y segundas viviendas.
Según encuestas aplicadas en octubre y noviembre de 2023, hay 882 viviendas residenciales y 617 cabañas para fines turísticos, mientras que estimaciones del comité de agua potable del sector cifran en cerca de 2.500 las casas y cabañas, de las cuales solo 700 están registradas en el municipio. Se calcula que hay una población permanente en torno a 1.500 personas, a las que se suman hasta 15 mil personas como población flotante en temporada alta.
Lamentablemente, el crecimiento que ha experimentado el principal destino turístico de Ñuble contrasta con la pobreza e improvisación en materia sanitaria. Enjambres de mangueras conectadas a vertientes y miles de fosas sépticas son la expresión de esa precariedad, que además tiene un negativo correlato, asociado a la eventual contaminación de napas y cauces superficiales.
Sin embargo, este oscuro cuadro puede cambiar y sobre ello hay positivas novedades, pues concluyó la ejecución del estudio de pre-factibilidad técnica para la construcción de un sistema de agua potable y alcantarillado, lo que permite avanzar en las siguientes etapas. No obstante, hay que precisar que este un proceso largo y que el inicio de su construcción puede esperarse recién para 2028.
Pese a ello, es un paso importante, y así lo entienden los residentes de la zona, lo mismo que empresarios ligados a la actividad turística, que están expectantes por el progreso del proyecto sanitario que considera una planta de producción de agua potable y una planta de tratamiento de aguas servidas.
El citado estudio propone algunos plazos: el segundo semestre de 2024 gestionar los recursos para contratar la ingeniería de detalles que se licitaría el primer semestre de 2025, y luego en 2026 y 2027 lo que asoma como un desafío mayor: los recursos para financiar su construcción.
Se estima una inversión de aproximadamente $35 mil millones, cifra que representa la mitad de todos los recursos que dispone el Gobierno Regional para un año, de modo que será necesaria la convergencia de otros servicios estatales bajo la figura de un convenio de programación u otro instrumento que permita la asociatividad para su financiamiento.
Si Ñuble pretende potenciar el turismo como uno sus ejes de desarrollo, es fundamental que el sector público y el privado sean capaces de trabajar en conjunto en la superación de aquellas debilidades que hoy constituyen un freno para el logro de ese objetivo, como es contar con un servicio tan básico como una red pública de agua potable y un sistema de alcantarillado para el destino que concentra, en promedio, el 80% de las pernoctaciones en la región