Completamente operativo y en terreno se encuentra actualmente el gabinete regional. Esto, luego que a comienzos de la pandemia por coronavirus, éste sufriera un duro traspié, primero, por la baja de cuatro seremis y el gobernador de Punilla, quienes asistieron a un matrimonio en el que se detectó un caso positivo de Covid-19, por lo que debieron guardar cuarentena preventiva; y luego, por el aislamiento de catorce días al que debieron someterse el intendente, Martín Arrau, y la seremi de Salud, Marta Bravo, luego que el director del Servicio de Salud, Ricardo Sánchez, fuera diagnosticado con la enfermedad.
Si bien todos ellos siguieron trabajando a distancia desde sus hogares, recién esta semana, en el caso del intendente Arrau y la seremi Marta Bravo, pudieron volver a terreno.
El jefe regional retomó sus actividades normales el lunes pasado, y ya se ha trasladado hasta Yungay, Cobquecura y Quirihue, para coordinar temas de salud, seguridad y abastecimiento en medio de la emergencia sanitaria.
Previamente ya lo habían hecho el gobernador de Punilla, Cristóbal Martínez; y los seremis de Justicia, Jacqueline Guíñez; de Obras Públicas, Cristóbal Jardúa; de Deportes, Javiera Muñoz; y de Vivienda, Carlos Urrestarazu.
“En mi caso, el teletrabajo significó una buena oportunidad, ya que si en un día normal podía visitar dos o tres organizaciones sociales, por ejemplo, con el teletrabajo se pueden abarcar mayor cantidad y pude más que duplicar el número de organizaciones contactadas. Esto del teletrabajo fue una experiencia nueva para mí, ya que nunca lo había hecho por tantos días desde mi casa, desde que soy gobernador de Punilla”, sostuvo Cristóbal Martínez.
En tanto, el seremi de Vivienda, Carlos Urrestarazu, afirmó que “La cuarentena preventiva la pasé en casa y en familia, trabajando a distancia como seguimos hasta hoy en día, haciendo la pega para que ningún ñublensino se quede sin postular a un beneficio, haciendo gestiones para entregar viviendas en estos tiempos difíciles y también gestionando ayuda para nuestros campamentos, entre varios temas que día a día ocupan nuestra agenda”.
El secretario regional ministerial hizo un llamado a los ñublensinos a cuidarse y a respetar la cuarentena.
“Debemos resguardarnos y ser responsables en un tiempo donde proteger al otro es la respuesta, les pedimos a todas las familias de Ñuble y en especial a nuestros beneficiarios, que se tomen esto en serio, que ante cualquier duda o consulta visiten nuestra plataforma online, es tiempo de quedarse en casa y tomar todas las precauciones necesarias para ganarle al Covid-19 y volvernos a juntar con mucha más fuerza para seguir uniendo la ciudad”, sostuvo.
De vuelta a Valparaíso
Gustavo Sanhueza fue el primer diputado del país en comenzar una cuarentena preventiva, luego de haber asistido a un matrimonio en Chillán, donde se identificó un caso positivo de coronavirus.
Catorce días estuvo el legislador en su casa, en Ñuble, sin embargo, esto no impidió que siguiera legislando. Este martes retomó sus funciones en Valparaíso.
“Fue una cuarentena muy estricta en cumplimiento, pero en ningún caso me desconectó del seguimiento de proyectos que estaban en tabla y que el Gobierno requería discusión y aprobación inmediata, como la Ley de Protección del Empleo, que era vital su aprobación la semana pasada, y que hoy nos permite beneficiar a más de cuatro millones de trabajadores”, manifestó.
El parlamentario agregó que estuvo “Muy activo y en coordinación permanente con las autoridades regionales, con el intendente, el coordinador de Seguridad Pública y dirigentes de diversas comunas que me iban planteando la situación sanitaria que afectaba a sus sectores.
En el plano más personal, la cuarentena también me permitió estar más con mi familia, participar en las tareas de mis hijos y compatibilizar ese tiempo con el exigente trabajo que tuve que cumplir a través de los medios tecnológicos.
