Ha sido una problemática que por años ha afectado a la comuna de Chillán Viejo, pero en el último tiempo se ha incrementado, evidenciando constantes reclamos por parte de las distintas autoridades y parlamentarios regionales. Y es que la llegada de residuos domiciliarios desde la Región del Biobío al relleno sanitario Volta-Ecobío, ubicado en la comuna chillanvejana, ha traído más de algún problema, los cuales se relacionan con la evidente contaminación y la saturación del lugar, que prontamente podría recibir la basura de cuatro comunas de la colindante región.
Fue a principios de mayo que las municipalidades de Talcahuano y Hualpén firmaron un contrato por un año con la empresa para dejar sus residuos, esto debido a que el vertedero en donde lo hacían culminó su vida útil en marzo de este año, lo que obligó a dichos municipios a buscar otro lugar. En ese sentido, eligieron el más cercano, algo que molestó, no tan solo a las autoridades regionales, sino que también vecinos del lugar, quienes ya tienen que convivir con malos olores de otros sectores, situación que se incrementaría, además, con el constante flujo de los camiones a dicho relleno sanitario.
Pero el hecho que detonó aún más el enojo y molestia de los actores locales, fue que, durante las últimas semanas, el Gobierno Regional de Biobío recibió una inyección por más de 1.800 millones de pesos por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, con el objetivo de costear el transporte y financiar el traslado, ahora no tan solo de las dos comunas iniciales, sino que también de Lota y Florida.
En detalle, el pasado 17 de abril se aprobó la inyección de $1.846.878.000 millones, los cuales se distribuirán en $872.977.000 para Hualpén, $765.840.000 para Talcahuano, $41.415.000 para Florida y $166.646.000 para Lota. Este aporte tiene por objetivo ayudar a los municipios en dicho traslado, situación que desde Ñuble no cayó muy bien.
“Una medida que no se entiende”
Uno de los actores que desde el principio ha estado en contra de la llegada de estos residuos, es el propio alcalde de Chillán Viejo, Jorge Del Pozo, quien ha hecho innumerables llamados para poder revertir la situación. Fue en diciembre de 2022 que el jefe comunal evidenció el hecho, donde Talcahuano fue la primera comuna en decidir el traslado de su basura a Ñuble. Ahora, Del Pozo, comenta que la decisión de la Subdere de Biobío “fue un balde de agua fría”, cuestionando el por qué Biobío decidió botar sus residuos en Chillán Viejo. El jefe comunal detalló que “es inentendible que una región tan grande y con tanta historia no sea capaz de solucionar este problema y lo derive a una comuna pequeña como Chillán Viejo”.
El alcalde también se refirió a la inyección del Gore de Biobío a las municipalidades, argumentando que “lamentamos profundamente que, tanto el gobernador como los alcaldes de esas comunas, no puedan solucionar sus propios problemas y hoy día sus complicaciones las deriven aquí a la Región de Ñuble. Nos sentimos afectados y vamos a seguir haciendo acciones para seguir protestando y golpeando puertas. Ya lo hicimos con la ministra de Medio Ambiente, con nuestro gobernador, con los parlamentarios, pero este grito desesperado de Chillán Viejo no ha tenido el efecto que esperábamos, pero vamos a seguir adelante, no nos vamos a dejar derrotar por la irresponsabilidad del gobernador Díaz, por esta improvisación permanente, por no tomar las consideraciones cuando hay que hacerlo, y que al final del día ocurren estas cosas, que cierran el relleno y no tienen en ningún otro lugar, en una región tan grande, sino que se zafan del problema que tienen recurriendo a otras regiones y a otra comuna”.
“Plata botada”
Por su parte, el gobernador de la región de Ñuble, Oscar Crisóstomo, fue más allá y comentó que este dinero “es plata botada a la basura”.
La autoridad regional se refirió a que los recursos pudieron haberse destinado a otras áreas, en pro de poder mejorar campamentos o caminos. “Yo creo que aquí hay un dejo de irresponsabilidad de parte de la Subdere, en estar preocupados de inyectar recursos que podrían estar muy de la mano con otras iniciativas y hoy lo que hace es botar la plata a la basura, materia que no compartimos. Estamos muy en contra de esta situación y esperamos que haya un proceso de análisis criterioso por parte de la Subdere, para retrotraer las acciones que están hoy haciendo y que puedan preocuparse mejor de mejorar la gestión con medio ambiente y con los otros ministerios, para resolver la grave situación que están viviendo nuestros vecinos de Biobío”.
El gobernador no ocultó su malestar y también la preocupación que vienen alegando desde hace meses desde el municipio de Chillán Viejo. Crisóstomo criticó la falta de planificación de la región vecina en este tema, problema que arrastran desde hace varios años. “Al ser temas que hoy no tenemos de la mano como gobierno regional, nos impide tomar algunas decisiones. Me encantaría que este tipo de gestiones, a propósito de las áreas metropolitanas, estuviera en competencia de los gobiernos regionales, porque eso nos obligaría a tomar medidas”.
“Es como tener otro relleno”
Solo Hualpén llevará más de 3.400 toneladas de residuos domiciliarios hasta el relleno, dimensionando que la comuna del Biobío tiene casi el cuádruple de población que la ciudad chillanvejana. En ese sentido, Ulises Lari, Presidente del Comité́ Ambiental de Chillan Viejo, explicó que este es un problema originado en Biobío y que es Ñuble ahora quien tiene que llevar esta carga. “Sabían que era posible y probable que no se aceptara la ampliación de Hidronor, pero no se hizo nada. Ellos generaron su propio problema y ahora es Ñuble, y específicamente Chillán Viejo, quién debe solucionar esta imprevisión. En la práctica, traer la basura de Talcahuano, Hualpén y Florida, es como tener un nuevo relleno en Chillán Viejo. Sólo Talcahuano y Hualpén tienen más habitantes que Chillán y Chillán Viejo. No queremos ser zona de sacrificio”.
Lari explica además que la comuna ñublensina no tiene las vías aptas para el constante transito de camiones. En ese sentido detalla que “Chillán Viejo no cuenta con las vías apropiadas para canalizar el aumento de tránsito de vehículos pesados que implica el transporte de los desechos de tantas comunas. En la actualidad está prohibido el tránsito de camiones por la zona céntrica de la comuna. Y es así como esos camiones están utilizando caminos rurales, los cuales no tienen las condiciones mínimas ni siquiera para vehículos livianos”.
Vida útil del relleno
El relleno sanitario Volta-Ecobío se ubica a 8 kilómetros de la ciudad de Chillán Viejo, por la salida sur de la comuna, cercano a los sectores de Quilmo y Llollinco. El relleno, en un principio, tenía proyectada una vida útil hasta el 2034 pero podría verse reducida por la llegada de basura de estas comunas externas.
Además, el lugar recibe la basura de gran parte de las comunas de Ñuble, por lo que no solo Chillán Viejo se vería afectada, sino que la recolección de la basura en gran parte de la zona. El alcalde Del Pozo volvió a reiterar que el relleno se vería condicionado a reducir su vida útil, añadiendo que “queremos decir con mucha claridad que este aumento de la cantidad de basura que va a llegar al relleno sanitario de Chillán Viejo, va a implicar que la vida útil se va a acortar, y por lo tanto en poco tiempo más vamos a ser nosotros los que vamos a andar buscando otro lugar para disponer finalmente nuestros residuos, lo que va a implicar además un aumento en los recursos que tememos que gastar en el retiro y traslado de residuos domiciliarios. Además, vamos a tener la oposición de donde tengamos que llevar la basura, porque estas externalidades negativas, no las quiere nadie”.
Ulises Lari también se refirió a la contaminación que se podría incrementar aún más en el lugar. En ese sentido, declara que “todos sabemos que los rellenos sanitarios ubicados muy cerca de áreas pobladas, generan contaminación y gases vertedero, no sólo contribuyen a calentamiento global, sino que afectan la salud de la gente y deterioran gravemente la calidad de vida. Y muy lamentablemente las políticas de reciclaje, de separación en origen de la basura o de reutilización, avanzan a una lentitud enervante. Debiera existir una política de Estado de subvencionar a empresas que se dediquen al rubro, para avanzar decididamente a solucionar el problema de generación de basuras”.