Autoridades que no saben lo que tenemos

Señor Director:
Arturo Pacheco Altamirano, el insigne pintor chillanejo y a quién nunca se le otorgó el Premio Municipal de Arte, obsequió a Chillán veinte óleos y un auto retrato, el 19 de diciembre 1964, para que quedaran en custodia y se velara por ella.
De cuidado y mantención ni hablar. La colección estuvo por años a muy mal traer en la ex Casa del Arte, en la Casa de la Cultura de Chillán Viejo, en la Biblioteca Municipal y terminó en bodegas del Teatro Municipal. Lo que expreso lo vi y experimenté personalmente siendo alumno del Conservatorio Santa Cecilia, luego directivo (aclaro que no era responsable de la colección) y como funcionario de DICAP Municipal. Su estado era desastroso. Capa pictórica calamitosa; telas rotas y marcos destruidos. El legado se perdía por la irresponsabilidad de sus custodios, de la Municipalidad y DICAP.
En el año 2010 presenté un Proyecto al Alcalde Zarzar, vía Ley de Donaciones Culturales, por $7.947.900. El Alcalde fue categórico en su aprobación, e igualmente la Ley Valdés y el BCI como auspiciador al 100%.
El restaurador fue Eduardo Walden, un trabajo excelente. Se inauguró la Sala el 2 agosto 2010. La Sala tiene dos grandes ventanas por donde entra luz, pero lo peor, entra sol y ambos componentes es lo más dañino para una pintura.
Esta no es la primera vez que hago notar el daño. A la Dirección Ejecutiva del Teatro he enviado dos notas (con años de diferencia). Respuesta: Gracias, ya lo solucionaremos. Hoy, Julio de 2025, la Sala sigue igual. No hay conocimiento del patrimonio que Chillán dispone, no existente en otras ciudades de Chile. ¿Queremos perderlo por simple irresponsabilidad?.
Jaime Carrasco Contreras