Señor Director:
Los retiros previsionales fueron un espaldarazo para la capitalización individual, pues la plata existía, y a la vez un gran salvavidas para miles de personas en la crisis económica post covid, pero con efectos colaterales para la sociedad como mayor inflación y peores condiciones de créditos hipotecarios. Lamentablemente,
algo que debió ser puntual terminó en nuevos proyectos de retiros provisionales, a pesar del daño ya visible en los más pobres, como la inflación.
El Gobierno, para hacer frente al respecto, en su de reforma previsional propone un autopréstamo sobre los fondos previsionales, sobre un 5% del ahorro previsional, con tope de 30 UF, sólo para quienes cotizan, y un pago de un 2% sobre el sueldo bruto hasta pagar el préstamo, y con un retiro total posible de USD 3.500 millones, acotando un daño a la economía.
El autopréstamo es un nuevo espaldarazo a la capitalización individual, presiona a que la cotización adicional que se discute vaya a las cuentas individuales, pero entrega un nuevo beneficio previsional a quienes cotizan, lo que a la vez incentiva la formalidad laboral.
Eduardo Jerez Sanhueza