Gestionar exitosamente una organización, implica no sólo productividad, eficiencia y utilidades, sino también considera a los colaboradores y la sustentabilidad como principales activos. Lo anterior se puede lograr a través de acciones concretas, por ejemplo: preocuparse de mejorar las capacidades del personal, otorgar seguridad en el trabajo, reconocer el buen desempeño, vincularse con la comunidad,…