La Corporación Cultural de la Universidad de Concepción, Corcudec, ha tenido un año especial a causa de la pandemia del Covid-19 que obligó a la entidad a cerrar las puertas del Teatro UdeC en marzo pasado, además de adecuarse rápidamente para que los elencos no perdieran el contacto con el público.
En esta entrevista, el gerente de Corcudec, Mario Cabrera, explica las claves del trabajo que se ha desarrollado en medio de la pandemia y adelanta los planes a corto plazo de la institución para continuar fidelizando al público que por décadas ha acompañado el camino de los artistas de Corcudec.
¿Cómo se ha debido articular el trabajo, adaptándose a las nuevas condiciones por la pandemia?
Cerramos el domingo 15 de marzo con una actividad en el Teatro que duró hasta altas horas de la noche. Teníamos instrucciones de mandar a la gente para la casa por quince días, nunca proyectamos lo que finalmente sucedió. Pero desde que asumimos la gerencia, habíamos estado trabajando las plataformas digitales y las redes sociales. Fue un trabajo al que le quisimos dar una importancia gravitante, por lo que basarnos en ese formato no fue complejo. Sin embargo, fuimos de menos a más, utilizando formatos electrónicos, usando los celulares de los músicos, asegurando condiciones técnicas mínimas, en fin. En la primera etapa nos basamos en las experiencias de Europa y Norteamérica que por ese tiempo estaban en el peak. Nos dimos cuenta que mucho de lo que se hacía era playback y nosotros también lo hicimos pero sabíamos que era un formato que había que abandonar rápidamente y comenzamos un proceso de capacitación de técnicos y músicos. Nos subimos muy pronto a las redes e hicimos la programación online.
¿Cómo se proyectan para el otro año?
Es difícil porque la pandemia tiene una dinámica muy rápida. Nosotros pensábamos con el Ministerio de las Culturas abrir las puertas a fines de agosto. Pero ahora sabemos que de aquí a diciembre es difícil que retornemos a lo presencial. La programación continúa, seguimos con los conciertos sinfónicos, hemos hecho producciones propias. No hay que olvidar que cuando un espacio tiene un teatro cerrado, son muchos los recursos que se pierden, por eso estamos incursionando en producciones pagadas.
¿Cómo han enfrentado el anuncio de la rebaja de recursos del Ministerio para seis orquestas, incluida la UdeC?
Se ha vuelto compleja la situación, pertenecemos a una red de seis orquestas profesionales de regiones que recibe glosas del Estado. El ministerio ya nos avisó que habrá una rebaja significativa del presupuesto. Nosotros estamos activados y haciendo todos los esfuerzos por revertir eso, en reuniones con el mismo Ministerio, con parlamentarios. Si llega a ocurrir eso, dentro de cada proyecto orquestal, hay distintos impactos. Nosotros si bien tenemos un respaldo importante de la Universidad, sí nos afecta en lo programático. Pero tenemos que ser también solidarios con los elencos más pequeños, como el de Valdivia que incluso tendría que desvincular músicos.
¿Se ve alguna solución?
Tenemos una vocería, primero buscamos a los encargados de los convenios, no fue positiva. Tuvimos reunión con el subsecretario Juan Carlos Silva y tampoco nos fue muy bien. Pedimos audiencia en la Comisón de Cultura en la Cámara de Diputados y ahí sí encontramos mucha comprensión y consternación por la medida. Nos comprometieron apoyo y estamos buscando ayuda en nuestros propios parlamentarios. Esperamos que los diputados y senadores rechacen esta medida y pueda revertirse.
Pandemia y cultura
¿Cómo han sentido que es la recepción del público en torno a lo digital?
Eso ha sido lo más positivo. Todo evento negativo trae aprendizajes. Tenemos un aforo de 1.100 butacas que adoramos por el contacto con el público, sin embargo, tenemos 5 mil reproducciones de un video, o se suman dos mil personas a una masterclass. Tenemos incluso gente de otros países y otros continentes que se comunican con nosotros. Esto nos llama a una reflexión, si volvemos a la normalidad, no nos vamos a bajar de este formato, al contrario, vamos a mejorar la calidad ostensiblemente para llegar a todo el mundo. Las artes vinieron a quedarse en las redes.
El lunes lanzan la campaña Amigos de Corcudec ¿Qué objetivo tiene la actividad?
Efectivamente, es una campaña debido a la crisis financiera que todas las instituciones culturales venimos arrastrando desde el estallido social. En Concepción, la mayoría de las manifestaciones se daban frente al Teatro, por la ubicación privilegiada que tienen frente a la plaza, y eso nos obligó a suspender eventos, compromisos comerciales y arriendos que nos permitían financiar en parte la operación. Lo que queremos hacer, es que regrese este público cautivo que tenemos, no solo de la orquesta, sino también con los Lunes Cinematográficos, las temporadas de folclor, de danza, de teatro. Queremos fidelizar al público y pedir que en la medida de sus posibilidades puedan hacer una donación. Será un golpe anímico para sentir el pulso del público que ha sido tan fiel durante estas décadas.
El año pasado la orquesta viajó a México, ¿Habían planes de continuar esta expansión este 2020?
Nosotros estamos en un proceso de internacionalización que hoy está postergado. Teníamos dos presentaciones, una a Argentina que se debió suspender. También teníamos en diciembre una gira a Italia que no sabemos si se desarrollará. Esta es la segunda orquesta más antigua del país, y queremos dar una señal potente y una imagen hacia el exterior y no queremos que esto se fracture por lo que está pasando.