Aumentan sumarios a casas de reposo en Ñuble
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Difícil realidad enfrentan diariamente los adultos mayores que viven en Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam), conocidas popularmente como casas de reposo.
En Ñuble, el organismo encargado de la fiscalización de estas instituciones está bajo la tutela de la Seremía de Salud, debido a que en su totalidad, las casas de reposo de la región son particulares.
La seremi de Salud de Ñuble, Marta Bravo, informó que durante el 2018 se realizaron 43 fiscalizaciones a Eleam, las que dieron como resultado nueve sumarios; mientras que este año van 41 fiscalizaciones con 11 sumarios.
“Los principales motivos de los sumarios, corresponde a Eleam funcionando sin autorización sanitaria y condiciones sanitarias deficientes, con incumplimientos varios al DS 14/2010 del Ministerio de Salud”, explicó la autoridad regional.
Inseguridad alimentaria
La Universidad de Biobío, realizó la investigación científica “Estado nutricional y su relación con la seguridad alimentaria en adultos mayores institucionalizados en Establecimientos de Larga Estadía de las comunas de Chillán y Chillán Viejo de la Región de Ñuble”, a través de su carrera de Nutrición y Dietética.
Este documento, publicado el 30 de septiembre por LA DISCUSIÓN, fue realizado por l as estudiantes Josefa Candia Martínez y Julia Flores Sepúlveda. Se aplicó a 63 personas mayores de 60 años de 15 Establecimientos de Larga Estadía para el Adulto Mayor de la intercomuna, evidenció que un 55% de los encuestados manifestó inseguridad alimentaria leve, y de todos ellos, un 42% presentaba un estado nutricional enflaquecido, es decir bajo peso.
En este aspecto, la seremi de Salud señaló que las variables nutricionales fiscalizables por la autoridad sanitaria son constatar que existan manipuladores de alimentos capacitados; un plan general de nutrición de los residentes; un a planta física de la cocina que cumpla con las condiciones higiénicas y sanitarias y contar con evidencia de control periódico de salud de los residentes de forma particular o instituciones públicas.
“En ese sentido, las principales anomalías detectadas son la inexistencia de registro de controles realizados y hora del siguiente control, por suspensiones de horas por parte del establecimiento de atención, o usuario no mantiene controles de salud en establecimientos de atención primaria”, detalló Bravo. “Asimismo, en los registros no se encuentran los carné de controles, sino que diferentes sistemas como, libros de novedades, registro de Director Técnico, carpeta de antecedentes del residente, hoja de evaluación diaria etc., lo que impide llevar un orden de estos”, afirmó .
Respecto al estado nutricional de los adultos mayores, la autoridad enfatizó que “no es parte de nuestras competencias detectar alteraciones del estado nutricional de los adultos mayores, pues este aspecto debe ser detectado y tratado por los profesionales de salud en los controles en Cesfam o de forma particular, según la previsión o elección de atención del residente”, clarificó.
El rol de Senama
Denisse Aburto, directora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) explicó que “nosotros no fiscalizamos los establecimientos de larga estadía, no tenemos esa facultad legal, esa información le corresponde a la Seremi de Salud, hay algunos establecimientos con los cuales trabajamos y en ellos no tenemos este tipo de situación, ellos tienen que cumplir con protocolos que son estándares de Senama”, indicó.
Afirmó que en Ñuble no hay ningún establecimiento que reciba cien por ciento financia miento del Senama y precisó que “la normativa por la cual se rigen es la del Servicio de Salud, ésta es la base de la cual hace nuestra normativa, pero obviamente tiene otras exigencias”, afirmó.
La directora regional recordó que “acá en la región son todos particulares, algunos con fines de lucro y otros sin fines de lucro, con los sin fines de lucro, nosotros como Senama nos relacionamos a través de un subsidio de establecimientos de larga estadía, por concurso”, informó.
Aburto destacó que “en la región hoy son siete con esa modalidad y por convenio los tenemos que supervisar, se revisan los protocolos de alimentación, atención al usuario, seguridad, entre otros”, agregando que se flexibilizan, por ejemplo en vez de tener una nutricionista en el equipo, contratan el servicio para generar las tablas para cada usuario.