Una de las disciplinas deportivas que más sufrió con la irrupción de la pandemia en Ñuble fue el atletismo.
Muchos de sus destacados exponentes debieron superar el efecto emocional y físico que significó encerrarse, adaptarse al nuevo contexto sanitario y sacudirse de la incertidumbre que significó entrenar en condiciones mínimas sin saber cuando podrían competir.
Sin embargo, el retorno de la actividad física y los deportes, sumado a las competencias que volvieron lentamente, ha puesto en el primer plano a los atletas de la zona.
Lo que es aplaudible y valioso es que, después de una etapa durísima, han retornado con una energía renovada y hambre de triunfos que canalizaron en plena pandemia.
La lanzadora del disco del Atlético San Nicolás, Sara Vera, fue doble campeona de Chile con su mejor marca en el lanzamiento del martillo y el mediofondista Sebastián Dossow, fue el mejor del país en los 1.500 metros planos de la categoría sub-18.
Ambos representarán, en los próximos días, a Chile en el Sudamericano Sub-18 de Paraguay, confirmando que ni una pandemia pudo frenar el temple de los atletas de Ñuble.
Previamente, la atleta Valentina Clavería había sido campeona sudamericana en Lima del lanzamiento del martillo y luego 12ª en el Mundial Juvenil Sub-20 de Kenia. Leonardo Olate, lanzador de San Nicolás, ya sacó aplausos en el reciente Nacional en el que ganó el salto con garrocha de la serie sub-18, siendo sub-16.
No es fácil volver al alto rendimiento tras un año y medio y si los atletas de Ñuble lo han hecho cosechando medallas es fruto del esfuerzo que realizaron en la prueba más dura y el trabajo de entrenadores que en silencio no permitieron que bajaran los brazos.