Señor Director:
Tras el asesinato del cabo Daniel Palma en Santiago Centro, el fiscal nacional Ángel Valencia solicitó a los fiscales de la Región Metropolitana requerir prisión preventiva a los migrantes indocumentados que sean detenidos. Mientras tanto, ya fue despachada la Ley Naín-Retamal en el congreso y se encuentran tramitando dos proyectos que tipificarían a la migración irregular como delito y establecería un nuevo estado de excepción “de Riesgo”.
Bajo este escenario veo con estupor como la conversación cotidiana y la agenda pública se ha ido tornando cada vez más restrictiva y con ribetes xenófobos, debemos atacar al crimen organizado sin olvidar que la pobreza y la migración no están vinculados con la delincuencia porque todo aquel que migra no lo hace para delinquir.
En el último tiempo, la migración sur-sur en América Latina ha obedecido a problemas estructurales que no ha podido solucionarse con el multilateralismo. Chile durante años ha recibido un flujo constante de migrantes que han migrado para favorecer sus condiciones materiales.
Es por esta razón que no debemos usar el miedo al extranjero que está en situación de pobreza, a la aporofobia, para agilizar los trámites legislativos que estuvieron abandonados o por fines electorales, no debemos hacer pagar a justos por pecadores.
Carla Retamal-Cofré C.
