El prefecto inspector Juan Carlos Carrasco comenzó su nutrida agenda como nuevo jefe de la Región Policial de Ñuble, tras asumir el mando durante la tarde del miércoles 29 de septiembre, en reemplazo del prefecto inspector Marcelo Mendoza, quien se acogió a retiro.
“Para mí es un gran honor estar en esta región, cuna de grandes personajes que han tenido trascendencia en la historia de nuestro país. En este momento me estoy interiorizando y transmitiendo los lineamientos institucionales a los funcionarios y funcionarias, tanto de Chillán como de San Carlos, que trabajan 24/7 para los habitantes de las 21 comunas de Ñuble”, dijo el prefecto inspector Juan Carlos Carrasco.
El oficial general tiene 50 años de edad; es casado, tiene dos hijos (de 27 y 21 años), y en la Policía de Investigaciones tiene 32 años de servicio. Durante su dilatada carrera destacan sus pasos por las áreas de homicidios, inteligencia, dirección general, y también fue agregado policial en la embajada de Chile en España. Asimismo, su destinación anterior a la Región de Ñuble fue como titular de la Jefa Nacional de Delitos Contra las Personas (Jenadep), que encabeza los esfuerzos investigativos de la institución de las áreas de delitos sexuales, Derechos Humanos, homicidios, Instituto de Criminología y Brigada de Ubicación de Personas.
“Mi gestión estará basada en contribuir con la ciudadanía y nuestra expertise, con lo mejor que sabemos hacer los detectives, que es investigar delitos. Para ello necesitamos un trabajo que esté basado en análisis criminal e inteligencia policial, perfeccionándonos aún más para estar a la altura de lo que piden los tribunales de justicia, toda vez que la exigencia en la evidencia y sus estándares son altos”, señaló el nuevo jefe de la Región Policial de Ñuble, destacando que “de igual manera mantendremos una estrecha y mancomunada colaboración con el Ministerio Público, siendo la víctima nuestra mayor preocupación, por tanto, las investigaciones deben ser de calidad y capacitar el recurso humano para cumplir los desafíos y exigencias legítimas de la comunidad”.