La habilitación y construcción de la nueva cárcel femenina de la región, ubicada en la comuna de Bulnes, tuvo como principal enfoque la rehabilitación.
Si bien, la moderna estructura albergará en su totalidad a mujeres privadas de libertad por diversos delitos, la remodelación de la antigua cárcel de Bulnes, para ser convertida en un centro femenino, alberga en sus instalaciones diversas salas materno-infantil, posicionándola como un centro de reclusión, pero también de un espacio que favorezca las posibilidades de reinserción.
La inauguración oficial se dio durante este lunes, ceremonia encabezada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, en su segunda visita a la región en menos de dos semanas, tras cortar la cinta en el nuevo Centro de Justicia, ubicado en Chillán.
Este recinto viene “a dar una señal sobre el diseño de establecimientos penales con enfoque de género” sostuvo la autoridad, con el fin también de “poder descongestionar la cárcel de Chillán” y “dar cumplimiento al mecanismo de remodelación de centros y particularmente femeninos”.
La inversión total del proyecto superó los $1.746 millones, aportados directamente por el Gobierno Regional de Ñuble, y cuenta con cinco zonas diferenciadas: la mencionada sección materno- infantil, diseñada para mujeres embarazadas y con niños menores de dos años; un área juvenil; central de alimentación; zona de visitas; y una escuela, con todo el equipamiento para que las internas puedan acceder a diversos tipos de clases.
El ministro Cordero mencionó que “en él, no solo concurre ese aspecto que es clave en condiciones de dignidad para las personas privadas de libertad. Esto es un hito, no tan solo para la región, sino que en general, para el funcionamiento del sistema penitenciario y, en particular, para todas las mujeres privadas de libertad”.
En el acto de inauguración también estuvo presente el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, quien sostuvo que esto permitirá posicionar “fuertemente el aspecto de la reinserción y de dignidad hacia las mujeres”.
El director añadió, además, que en este recinto “ellas podrán acceder exclusivamente a temas de reinserción, como también a poder dignificar la labor de ser madres, que es algo muy importante para nosotros. Esperamos que con el pasar del tiempo, también puedan irse sumando otros recintos. Las internas lo van agradecer, así como sus familias”.
Para el alcalde de Bulnes, Guillermo Yeber, el ámbito de la rehabilitación tiene un sentido relevante “para que las internas puedan continuar con sus estudios dentro de la institución”. El jefe comunal añadió además que le pedirán al ministro que “los servicios de la cárcel sean prioridad de Bulnes. Ya sea cocinería, limpieza, lavandería o los diferentes contratos de suministros que puedan tener”.
Yeber mencionó que “otra prioridad nuestra es que quienes trabajen en el penal puedan también ser funcionarios de la comuna de Bulnes, porque tenemos un número bastante elevado de funcionarios de gendarmería que podrían ser trasladados a su ciudad natal y debiesen ser prioridad para ellos. Estamos esperanzados de que podamos ser escuchados en estos puntos”.
El recinto albergará a 108 internas, distribuidas en 48 imputadas, 44 condenadas, cuatro en reclusión nocturna y cuatro juveniles. El área materno-juvenil, además, tendrá capacidad para ocho mujeres, la que estará habilitada para que puedan permanecer con sus hijos lactantes. Por otra parte, también contará con una biblioteca y talleres laborales como parte de la oferta programática para la reinserción social.
