Detectives de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de Chillán detuvieron a una mujer de 21 años que se desempeñaba como asesora del hogar en un domicilio donde vive un matrimonio de adultos mayores, y que confesó ser la autora de la sustracción de $3,2 millones en efectivo.
El jefe de la Biro de Chillán, subprefecto Miguel Durán, relató que los detectives recibieron la denuncia por robo en lugar habitado.
“La denunciante retiró dinero del banco, el cual equivale a la suma de $3.220.0000, los cuales guardó bajo un colchón del dormitorio de la pareja que se encuentra postrado. Al día siguiente, salió de su casa alrededor de las 10:00 horas, quedando en este su asesora de hogar junto a sus hijos menores de edad; sin embargo, al regresar alrededor de las 16:20 horas, se percató que le habían sustraído el dinero”, señaló el oficial de la PDI.
De esta manera se iniciaron las diligencias investigativas. “En primera instancia, los detectives se apersonaron en el domicilio de la víctima, con la finalidad de cursar denuncia por el delito de robo en lugar habitado, sin embargo al ver que no existían signos de fuerza ni escalamiento en el lugar, y sólo había abierto cajones de cómodas y veladores, sin mayor desorden y otros signos de que personas desde el exterior, pudieran haber ingresado al inmueble, fue que se comenzaron a efectuar diversas consulta a la asesora de hogar”, señaló el subprefecto Durán.
De esta manera se redirigió la investigación: “La asesora del hogar tenía como coartada que había salido a hacer unos trámites durante la mañana, pero luego comenzó a contradecir en diversas afirmaciones, reconociendo más tarde que ella había sido la autora del delito investigado, cuyo dinero lo había llevado a ocultar a su domicilio en la comuna de El Carmen, lugar donde se logra recuperar la mayor parte del dinero que había guardado bajo el colchón, los que fueron reconocidas y entregados a la denunciante”, relató el subprefecto Durán, detallando que la imputada ocupó $200.000.
Por instrucción de la Fiscalía, la imputada quedó en libertad, apercibida según el artículo 26 del Código Procesal Penal, citada a declarar posteriormente.