Armas eléctricas y gas pimienta podrá usar Seguridad Municipal tras modificación a la Ley 18.965

En diciembre del 2024, los medios informaban -y calificaban como insólito- el que durante una jornada de fiscalizaciones en el persa San Rafael de Chillán, Carabineros detuviera a un inspector municipal de Chillán, luego de un confuso incidente que habría generado una discusión ante la negativa de los uniformados a controlar la identidad de una persona fiscalizada por el inspector.
La detención generó rechazo inmediato en el municipio local, quienes volvieron a destacar el contraste notorio entre lo que la comunidad espera de estos funcionarios y las atribuciones que la ley les permite.
“Fue detenido por hacer su pega”, apuntó ayer el concejal y presidente de la Comisión Seguridad del Concejo Municipal, Yerson Soto, quien acompañó al alcalde, Camilo Benavente, en un punto de prensa para celebrar la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de la modificación a la Ley 18.965 con el objeto de fortalecer la Seguridad Pública en manos municipales.
No fue necesario que la moción pasara a comisión mixta y se oficializó la creación, por primera vez, de la figura legal del inspector o inspectora de seguridad municipal, con una detallada lista -más amplia- de lo que pueden realizar en el marco de sus funciones.
Por lo demás, considerando que Seguridad Municipal ha venido trabajando casi como un órgano auxiliar de entidades como el Ministerio Público o las Fuerzas de Orden y Gobiernos Regionales, dentro de las modificaciones se crea el Comité Operativo de Seguridad, liderado por el alcalde e integrado por el director de Seguridad, Carabineros, PDI y representantes del Ministerio Público.
En adelante, los inspectores podrán utilizar elementos defensivos y de protección personal para quienes desempeñen funciones coadyuvantes, como chalecos de protección, cascos, bastones, esposas, gas pimienta y dispositivos de pulsación eléctrica, excluyendo de forma tajante las armas de fuego.
Para el alcalde Benavente “esta ley, que llevamos esperando por más de dos años, lo que hace es recoger una solicitud ciudadana de la comunidad. Nos entrega herramientas que son bien fundamentales para poder actuar con atribuciones, con recursos. Ahora nos amparará una ley y los inspectores que están expuestos en la calle todos los días sufren vejámenes, malos tratos, malas palabras y no tienen ninguna herramienta legal ni ninguna atribución”.
De todas formas, el concejal Soto advirtió que “nuestros equipos van a poder trabajar con mayor vehemencia, pero con herramientas. Tenemos focos de delincuencia muy marcados en la comuna que el equipo municipal tiene muy identificado, pero no podemos actuar si no tenemos el acompañamiento de Carabineros. Esta ley viene a generar las instancias necesarias para que nuestros equipos puedan actuar en flagrancia y trabajar mancomunadamente con las policías”.