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Corría el año 2015 y los estudiantes de Trabajo Social de la UBB Diego Contreras y Sady Leaman se involucraron por temas académicos y de recuperación histórica con la Población Vicente Pérez Rosales, su historia de lucha y sus habitantes. Diego en ese tiempo era parte de la agrupación musical Arawiy que había nacido cuatro años antes (Sady se integró en 2019) y la bandera del esfuerzo que los vecinos levantaron en ese emblemático sector de Chillán hizo que el estudiante pensara en un disco que fue lanzado en 2016.
“Cuecas pa’ la Vicente” es un trabajo con diez canciones dedicadas precisamente a esta historia de lucha y tesón que quiso contar historias de la población y que hoy se está reeditando de la mano del sonidista Carlos González de La Pieza Records.
Diego recuerda que “nosotros hicimos diez canciones a la Vicente. En este involucramiento con los vecinos había que recuperar la memoria de la toma, entonces al momento de sistematizar la práctica, quisimos crear diez cuecas que obviamente no son parte del informe académico. Pero la idea prendió tanto que el Centro de Intervención Social de la Escuela de Trabajo Social de la UBB (CIISETS) financió este disco que en esa época fue grabado con José Luis San Martín y que contiene cuecas de autoría grupal”, recuerda Diego para La Discusión Domingo.
Diego admite que el regrabar el disco dejó entrever un cambio interesante que se mezcla también con la propia evolución que ha tenido Arawiy como banda a lo largo de estos años. “Al trabajar permanentemente con Carlos González decidimos ir grabando poco a poco las Cuecas pa’ la Vicente. En esta reedición se incluye tres nuevos instrumentos, trompeta, saxo y trombón. Esos nuevos elementos sugieren y desafían al compositor a crear y nutrir la música con melodías nuevas para el sonido de la banda. Tocar cuecas con bronces es poco habitual en esta zona, con mayor razón si esas frases musicales emanan de la esencia del acordeón cuequero. Además se tiene contemplado incluir cuerdas frotadas y participación del grupo de cueca Violeta Brava al igual que la primera edición. Si me preguntas por tiempo me encantaría que fuera cuánto antes, pero la autogestión supone plazos extensos o más de lo que uno quisiera tener”, añade.
Diego adelanta que esta reedición se está grabando precisamente de la mano de la evolución musical de Arawiy. “Gran parte de Arawiy fue parte de Campo Lindo y del Ballet Folclórico y tenemos gracias a eso una cueca muy folclórica. Luego, por cosas de la vida tocamos con Daniel Muñoz y conocimos la cueca brava adhiriendo a ella. Con el tiempo nos dimos cuenta que nuestra raíz ha formado una adherencia bien importante, entre lo tradicional, lo urbano, y los bronces. Y eso es lo interesante de esta reedición porque incluimos los bronces y está sonando increíble. Hace ocho años atrás, lo hicimos con batería eléctrica y no convencional porque era lo que Arawiy usaba”, cuenta.
Evolución
La pandemia significó para Arawiy un antes y un después en su vida artística. Durante ese periodo de encierro, la banda no se reunió hasta que el Teatro Municipal realizó un evento con aforo reducido para celebrar la semi apertura de los espacios, algo que para Diego fue una “Arawineta”. “Y es que desde que nos reunimos ha sido un viaje extraordinario, el grupo ahora cuenta con Carolina Maureira nuestra manager, con Carlos González que es nuestro sonidista permanente, tenemos a Luis Fuenzalida quien ve el área audiovisual, y Camila Álamos que es la visualista. Somos 14 personas en total, en redes sociales hay otro enfoque, siempre tenemos fotos de buena calidad, tenemos videoclips, en fin; la propuesta ha ido creciendo porque ha llegado gente de muy buena calidad al equipo después de la pandemia. Por eso hablo de Arawineta, que es este deseo de moverse, de hacer cosas nuevas; la vida nos pidió reunirnos de nuevo fue para algo a pesar que se quedó gente en el camino; finalmente nos quedamos los más testarudos. Somos como un reel de Instagram que dice que cuando uno persiste, las cosas resultan”, dice entre risas.
Arawiy está compuesto por Sady Leaman en el saxo; Adolfo Muñoz en la trompeta; Pablo Zapata en el trombón; Alex Molina en batería; Ricardo Quezada en las congas; Carlos Silva en el bajo; Rodolfo Silva en guitarra y voz; Patricio Espinoza en voz; Cristian Álvarez en segunda guitarra; y Diego Contreras en teclado y acordeón.