Señor Director:
Chile avanza, pero con una mochila cada vez más pesada. La deuda pública alcanza el 42% del PIB, la deuda de los hogares llega al 45%, el déficit fiscal bordea el 2,8% y el desempleo se mantiene cercano al 9%. Estos números no son técnicos ni lejanos, reflejan la presión que sienten las familias, la fragilidad de las empresas y los límites de la política pública. Menos estabilidad laboral, más carga financiera y menos espacio fiscal para crecer. Estamos en un año electoral decisivo en que se renueva el Congreso y la Presidencia. La pregunta es si la política podrá responder con seriedad y preparación o si seguirá atrapada en discusiones artificiales que poco interesan a la ciudadanía. Las personas demandan certezas, inversión, empleo y seguridad, con sostenibilidad y visión de largo plazo. El mundo privado también tiene un rol al invertir con responsabilidad, innovar y sumarse al debate público con propuestas realistas. La mochila está pesada y solo con acuerdos serios podremos aligerarla para avanzar hacia un país que combine crecimiento, estabilidad y cohesión social.
Gabriel Pradenas Sandoval
Ingeniero Comercial
