La Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la norma que establece el cese automático en sus cargos de los parlamentarios que renuncien a los partidos por los cuales resultaron electos.
La disposición, incluida en el proyecto que modifica el sistema político y electoral, busca frenar la práctica de cambios de colectividad durante el período legislativo, fenómeno conocido como “transfuguismo político”.
El texto, que mantiene la redacción aprobada por el Senado, también extiende la sanción a quienes, siendo independientes asociados a un partido, se afilien posteriormente a otra colectividad distinta. En estos casos, el Servicio Electoral deberá notificar al Congreso para proceder al cese del cargo.
Asimismo, se establece que no podrán jurar como diputados o senadores quienes, antes de asumir, renuncien a la colectividad por la cual fueron candidatos. El único resquicio contemplado es que el cese no aplicará si la dimisión obedece a un cambio sustantivo en la declaración de principios del partido.
Ñuble: mayoría aprueba la medida
La discusión no estuvo exenta de matices. Si bien los diputados Jaime Mulet y Miguel Ángel Calisto propusieron flexibilizar la norma -planteando limitarla a los dos primeros años de mandato o permitiendo renuncias por diferencias con órganos colegiados internos-, ambas indicaciones fueron rechazadas. Sí prosperó, en cambio, la propuesta de que la norma rija con posterioridad a las elecciones parlamentarias de noviembre, con el argumento de que las actuales candidaturas ya fueron inscritas bajo reglas previas.
En Ñuble, los diputados han expresado, en su mayoría, respaldo a la medida.
El diputado Felipe Camaño (IND-DC) resaltó la necesidad de una reforma, aunque planteó matices sobre el enfoque.
“Si bien creo que es necesaria una reforma al sistema político ésta tiene que ir enfocada en incentivar las coaliciones políticas, más que a fortalecer la institución de los partidos. La dispersión es lo que nos tiene mal como país, y eso no solo se genera por diputados díscolos en sus partidos, sino que por coaliciones débiles, ya que no hay incentivos a trabajar juntos”, aseveró.
Desde Renovación Nacional, el diputado Frank Sauerbaum sostuvo que las medidas aprobadas apuntan a fortalecer la gobernabilidad.
“La reforma al sistema político busca fortalecer la gobernabilidad mediante dos medidas clave: un umbral electoral del 5% para acceder al Congreso y la pérdida del escaño para parlamentarios que renuncien a su partido, para evitar la atomización y facilitar el acceso a acuerdos. Las medidas planteadas son consistentes con estándares internacionales, han sido discutidas transversalmente y constituyen un avance relevante frente a la creciente fragmentación del Congreso”, expresó.
En tanto, el diputado Cristóbal Martínez (UDI) recalcó que la propuesta coincide con iniciativas impulsadas por su bancada.
“Hemos presentado varios proyectos que buscan mejorar el sistema político. Estamos absolutamente convencidos de que estas propuestas permitirán darle mayor gobernabilidad al país, mejorarán la representatividad y permitirán que volvamos a la lógica de los grandes acuerdos”, sostuvo.
La única parlamentaria que rechaza la medida es la representante del PSC, Sara Concha.
“Si bien es importante resguardar la gobernabilidad, esta reforma puede socavar la legitimidad del sistema democrático al cerrar la puerta a la renovación política. Los partidos tradicionales no pueden tener el monopolio de la representación”, manifestó.
El debate continuará en la Sala de la Cámara, donde se espera que la votación vuelva a reflejar la tensión entre disciplina partidaria y autonomía parlamentaria.
