La inspección fiscal del contrato de concesión de la Ruta del Itata, que une las capitales regionales de Ñuble y Biobío, informó que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) autorizó la realización de las denominadas “Obras de Mejora Rutas 152 y 158”, tras emitir una respuesta favorable a la consulta de pertinencia presentada por la concesionaria del proyecto.
De acuerdo con el pronunciamiento del organismo, las obras tempranas contempladas en el contrato no requieren ser sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esto permitirá activar su ejecución sin trámites adicionales, en los plazos previstos por las Bases de Licitación de la concesión.
Las obras aprobadas consideran la construcción de paraderos, pasarelas peatonales, accesos de emergencia y la complementación del Enlace Florida, mejoras largamente demandadas por las comunidades que utilizan la Ruta del Itata y sus ramales.
El seremi de Obras Públicas de Ñuble, Freddy Jelves, valoró la resolución del SEA y subrayó que ésta habilita avances significativos para la seguridad vial. “Esta aprobación representa un paso concreto hacia la seguridad y conectividad que nuestras comunidades han esperado por años. Las obras tempranas, como son paraderos, pasarelas y accesos de emergencia, permitirán mejorar la calidad de vida de quienes transitan estas rutas, sin demoras administrativas adicionales”, sostuvo.
Asimismo, Jelves añadió que el MOP ya prepara los siguientes pasos. “Sostuvimos una reunión con la concesionaria Ruta Sur que se comprometió a disponer pronto del cronograma donde informaremos las fechas de inicio y desarrollo de estas obras, programadas para el próximo año, una vez que los proyectos de ingeniería de detalle estén aprobados por nuestra inspección fiscal de la Dirección de Concesiones, y que deben estar finalizados en septiembre de 2026”, explicó la autoridad regional.
El proyecto completo de la Ruta del Itata fue adjudicado recientemente a Sacyr Concesiones Chile SpA, empresa que asumió la segunda concesión del trazado que conecta las regiones de Ñuble y Biobío. La iniciativa abarca 96,1 kilómetros, incluyendo la Ruta 152, la Ruta 158 y una nueva conexión con la Ruta 146, con una inversión estimada en UF 12.527.000 (equivalente a US$ 564 millones).
30 obras de conexión, 14 de ellas en Ñuble
Entre las obras de largo plazo comprometidas destacan la rectificación de trazados, rehabilitación de pavimentos, construcción de puentes y viaductos, nuevas ciclovías, calles de servicio y la incorporación de un sistema de peaje free-flow en Agua Amarilla, que entrará en vigencia en septiembre del año 2026, al igual que el pago automático Stop&Go en los peajes laterales de Nueva Aldea y Rafael.
Según la documentación de la concesionaria, se ejecutarán 30 obras de conexión en total que deben finalizar en septiembre de 2026, de las cuales 14 corresponden a la Región de Ñuble: 8 paraderos de buses, 2 pasarelas peatonales y 4 accesos de emergencia.
Entre los sectores beneficiados se encuentran Rucapequén, Colliguay, Quinchamalí, La Cantera, Carrizales, Peñablanca, Ránquil y El Milagro, todos ellos con necesidades de conectividad manifestadas por décadas. Vecinos de la zona reconocieron el impacto que tendrá la implementación. Andrea Muñoz, residente del sector, indicó que “hoy no tenemos paraderos ni accesos directos. Esto lo esperamos con ansias, porque permitirá que los buses paren y podremos viajar de mejor forma hacia Concepción y Chillán”.
Los nuevos accesos de emergencia también serán esenciales frente a emergencias como incendios forestales, fenómeno recurrente en la zona. Alejandro Baquedano, vecino de El Laurel, recordó la vulnerabilidad vivida en temporadas anteriores: “Cuando tuvimos incendios no teníamos salidas rápidas y quedábamos encerrados. Ahora tendremos accesos más seguros a la autopista y podremos responder mejor frente a emergencias”, comentó.
Con la luz verde entregada por el SEA, las autoridades esperan que las intervenciones tempranas comiencen a ejecutarse en el corto plazo, marcando un avance concreto en la conectividad, seguridad y comodidad de los tramos que unen Chillán, Ránquil, Florida y, hacia el sur, Concepción, beneficiando directamente a miles de habitantes de ambas regiones.
