Señor Director:
La reciente encuesta Cadem reveló que la aprobación del presidente llegó al 32%, tras meses a la baja. Esta alza, curiosamente, coincide con las vacaciones del Jefe de Estado, con la consiguiente baja en su exposición mediática, y en la capacidad de gestión de la ministra Tohá, el subsecretario Monsalve y la encargada de la reconstrucción Paulina Saball. Curiosamente, los tres representan los fustigados “30 años” que tanto fustigaron quienes hoy gobiernan.
En cuanto a aprobación, la estrategia es simple: Mientras menos aparezca Boric, mejor para él y su gobierno. Lo justo y preciso, sólo buenas noticias, nada más. Quienes más experiencia tienen en gobernar deben adquirir mayor protagonismo. Y, ciertamente, ni Boric ni su gobierno deben involucrarse en el nuevo proceso constitucional.
Rodrigo Durán Guzmán