El Acuerdo Nacional Covid, alcanzado por el gobierno y la oposición el fin de semana, fue destacado por todos los sectores políticos a nivel local.
El paquete de medidas, según explicó la seremi del Trabajo, Yeniffer Ferrada, considera una inversión estatal de hasta US$12 mil millones, por un período cercano de 24 meses, y entre las opciones laborales concretas están: complementar la Protección del Empleo con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) 2.0, con una tasa de reemplazo nunca menor a 55%, y flexibilizar el acceso al Seguro de Cesantía; subsidios a la contratación de jóvenes y mujeres del 60% más vulnerable; apoyo a trabajadores que emiten boletas de honorarios a través de la cobertura del IFE y otros instrumentos; y perfeccionamiento de la Ley de Teletrabajo, pudiendo ampliarla hacia el sector público, entre otras.
Ya ingresó al Congreso, con discusión inmediata, el proyecto de ley que propone un aumento del monto del IFE, por integrante, fijándolo en $100 mil. Al respecto, el intendente, Martín Arrau, sostuvo que “Se trata de un plan que fue trabajado, consensuado, por los sectores políticos más diversos. Estamos viendo señales de que estamos dejando de lado las diferencias, y estamos poniéndonos a trabajar en lo que la gente pide, que es dar soluciones concretas. Eso sí, hay que recordar que gran parte de este acuerdo corresponde a materias de ley, por lo tanto, deberán verse en el Congreso”, recordó.
El senador de la UDI, Víctor Pérez, resaltó que “este gran acuerdo se logró, y desde la oposición se dieron cuenta que no podían restarse, porque estamos hablando de ir en ayuda de millones de chilenos que necesitan de este apoyo social y económico”; en tanto desde RN, su presidente regional, Rodrigo González, afirmó que “era necesario este acuerdo, agradecemos a la oposición que se sumó, y a quienes no, que apoyen los procesos que vienen. Insistiremos en que el mejor camino para Chile es el diálogo”.
“Debió llegar antes”
Desde la oposición, la presidenta regional del PS, Gina Hidalgo, aseveró que “es evidente que es un avance para las familias que más lo necesitan, y que no hubiese sido posible sin la presión de la oposición, y particularmente, de los senadores y diputados socialistas. Nosotros venimos planteando el IFE por este monto desde el comienzo, y el gobierno perdió tres valiosos meses para poder hacer cuarentena efectiva por su tozudez”, sostuvo, agregando que “esperamos que los proyectos de ley vengan sin letra chica, para aprobarlos lo antes posible, y así las familias puedan recibir la ayuda. Ahora bien, quedan temas por resolver también para ayudar a la clase media, a los agricultores, y en general, a los trabajadores independientes que esperamos también estén dentro de las priorizaciones que el gobierno debe dar en materia legislativa”.
Desde la DC, su presidente regional, Ildefonso Galaz, planteó que desde su sector “la evaluación es muy positiva, sin perjuicio que falta mucho por avanzar en materia de igualdad social en nuestro país. El acuerdo por el IFE es una ayuda económica importante, que lamentablemente llega tarde en el marco del control de la pandemia. Sin embargo, la gente debe saber que éste es un bono complementario, es decir, que quienes tengan un ingreso vía AFC, el IFE vendrá a compensar los ingresos formales de la familia para garantizar un monto de hasta $100.000 por persona para una familia de hasta cuatro personas (con un tope máximo de $400.000). Ahora, para todas aquellas familias que no están percibiendo ningún tipo de ingreso, claramente será de una ayuda enorme”, dijo.
Paulo De la Fuente, presidente regional del PPD, también destacó el acuerdo, no obstante, dijo, “debieron haberse aunado antes las voluntades para salvar provisoriamente la crisis económica que viven las familias más necesitadas de nuestro país. Lamento que dicho acuerdo dejara en la mesa otro modo de ver las necesidades del país. Ello, porque queda demostrado que sí se podía dar un poquito más de dinero por persona vulnerable. Tres meses perdidos, que a lo mejor podrían haber disminuido en algo esta grave crisis social y sanitaria”, aseveró.
Apoyo “desde afuera”
Si bien su partido no adhirió al acuerdo, el presidente regional del Partido Radical, Cristian Ortiz, sostuvo que han seguido respaldando las iniciativas en favor de las personas.
“Nos retiramos el 2 de junio de la mesa porque el gobierno cambió a última hora las condiciones. Sin embargo, seguimos firmando los documentos que sacó la oposición, referidos al IFE, que tenía que estar por sobre la línea de la pobreza; apoyo a las pymes, y todo lo que signifique reactivación económica y apoyo a las familias. Estamos revisando el acuerdo, y esperaremos a ver cómo llegarán las propuestas al congreso. Esperamos que sea lo mejor para las familias, clase media y las pymes, ya que estas últimas se están quedando sin ningún apoyo, y los recursos son escasos”, sostuvo.
Revolución Democrática tampoco firmó el acuerdo. No obstante, su consejero político nacional por Ñuble, Álvaro Valencia, manifestó que “Siempre estaremos disponibles para dialogar acuerdos y presentar propuestas. Para nosotros, hay una línea roja, la línea de la pobreza, la línea de la dignidad de las personas que les permita efectivamente quedarse en sus casas para poder cubrir sus necesidades básicas. Empujamos todo lo posible en ese camino, y cuando vimos que el Gobierno no cedió más, se tomó la decisión de abandonar la mesa. Posterior a eso se llegó al acuerdo de $100 mil, que sin duda es un avance, pero aún insuficiente”, afirmó.
Pese a ello, aseguró, “el proyecto, según palabras de nuestra presidenta, contará con los votos de nuestra bancada. Seguiremos empujando por la dignidad de las personas”, aseveró.