Señor Director:
Como Apoderada del Colegio Concepción de Chillán, expreso mi rabia e impotencia hacia una situación que se viene dando por años. En 2018 ya hubo manifestaciones en el colegio por alumnos y apoderados por la falta de calefacción, ya van 5 años de aquel episodio y aun no vemos soluciones.
Se escudan que hay un mínimo de temperatura con el que pueden funcionar las aulas. Me pregunto si esos funcionarios y los directivos del colegio podrían estar trabajando cómodos en una sala con esa temperatura.
El colegio estuvo cerrado por pandemia casi un año, donde cada apoderado se hizo cargo de los costos de suministros básico de los niños y además de papelería, continuamos pagando mensualidades
y el colegio en vez de invertir en calefacción y reparación de los espacios, ha hecho inversiones inmobiliarias que poco aportan en este minuto al alumnado.
No se han realizado arreglos de techos, siguen las goteras, le comento que el año pasado en invierno los niños ni siquiera contaban con un casino porque se goteaba y lo estaban reparando en invierno cuando se pudo hacer antes, hoy continúan con un casino pequeño e insuficiente.
Además de lo mencionado, nos encontramos con un colegio donde ninguna sala fue pintada, con la excusa que se hará durante el año, pero por sala, lo cual es un absurdo pues los niños ya están en clases. Lo pudieron hacer en diciembre, cuando el colegio funciona, pero sin alumnos. Los mobiliarios de los alumnos están todos rotos, hay paredes agrietadas y sin guardapolvo, diarios murales rotos.
La Seremi de Educación debe fiscalizar y exigir normas mínimas para el funcionamiento y bienestar de los alumnos, pero no lo hace. Al menos, no se nota.
Jimena Benavente Bustos
