El Comité de Ministros aplazó este lunes el polémico proyecto de basura industrial del grupo francés Séché Group, que por 85 millones de dólares pretende instalarse en la localidad de Rungue, comuna de Tiltil, a través de su filial Ciclo.
Los galos quieren abrir dicha instalación porque la otra que procesa basura industrial, en la comuna de Pudahuel, está pronta a cumplir su vida útil.
La resolución que tome esta instancia es vista con especial interés desde Ñuble y en especial por Chillán Viejo, debido a la posibilidad de que un eventual rechazo del relleno capitalino podría levantar la posibilidad de que nuevos desechos terminen llegando a la comuna de Ñuble, donde se encuentra el Centro de Tratamiento Industrial (Tratamiento de residuos peligrosos) CITA que coexiste junto al relleno de Ecobío y una planta de secado de algas.
“Aunque inicialmente estaba en tabla para la presente sesión del Comité de Ministros revisar el proyecto Centro Integral de Gestión de Residuos Industriales, del titular Ciclo S.A., las y los ministros no alcanzaron a analizar ese proyecto por falta de tiempo, por lo que quedó para una próxima sesión”, informó el Ministerio de Medio Ambiente, según reveló el diario electrónico El Mostrador.
La votación debía realizarse en las oficinas del Ministerio del Medio Ambiente, en una reunión que fue encabezada por la titular de dicha cartera, Maisa Rojas.
Anteriormente, la Municipalidad de Tiltil había manifestado su rechazo a la iniciativa, que comenzó su tramitación ambiental en 2015. En 2017, bajo el gobierno de Michelle Bachelet, el proyecto fue aprobado por el Comité de Ministros. Tras ser impugnado ante la Corte Suprema, el máximo tribunal obligó a reiniciar el trámite ambiental.
Reacciones en Ñuble
En la región, el rechazo a la posibilidad que lleguen nuevo desechos industriales tiene un rechazo transversal. Desde el municipio, el alcalde, Jorge del Pozo, es tajante al afirmar que no se puede seguir sacrificando el medioambiente y la calidad de vida de la comuna.
Anunció que recurrirá a medidas extremas para impedir el ingreso de este tipo de desechos.
“Con un día de movilización que impidamos que ingresen camiones, se van a dar cuenta del problema sanitario que vamos a tener en varias regiones del país. Por lo menos van a haber entre 300 y 400 kilómetros camiones a la espera de ingresar a este relleno sanitario y también al cita que hoy día recibe el deseo de la Gran Minería líquidos peligrosos, residuos peligrosos. Con un día, no estoy hablando de que vamos a parar una semana, solo un día y vamos provocar un problema sanitario nacional”, manifestó.
Recordar que el Plan Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo (PRICH), limitó la expansión del basurero ya existente.
Exigen un plan de contingencia
Sobre el tema, el diputado Cristóbal Martínez afirmó que si bien el único relleno que actualmente recibe los desechos que se producen entre Atacama y las regiones del sur del país se encuentra localizado en la comuna de Pudahuel, su capacidad se agotaría en menos de cinco años, de manera que la única alternativa que quedaría disponible -en caso de rechazarse la planta de Tiltil- sería el vertedero de Chillán Viejo.
“El Gobierno tiene que tener muy en cuenta que si se oponen a la construcción de esta nueva planta en la Región Metropolitana, y no disponen de ningún plan de contingencia, lo más probable es que todos los residuos industriales que se generen en nuestro país terminen desechándose en el relleno sanitario de Chillán Viejo. Estamos hablando de todos los desechos que produce la industria minera, los lubricantes, productos químicos y baterías, entre otros, que si llegan a depositarse en Ñuble, estarían convirtiendo a nuestra región en una nueva zona de sacrificio”, advirtió el parlamentario.
