El debate sobre la apertura del comercio en Viernes Santo ha cobrado protagonismo en las últimas semanas. Todo se inició cuando importantes cadenas del retail informaron a sus empleados que, por primera vez, operarían en esa fecha, lo que generó el rechazo de los sindicatos. La iglesia expresó su desaprobación ante la medida, mientras que muchos empresarios la respaldaron.
En este contexto, diputados de la UDI y RN presentaron el miércoles un proyecto de ley para declarar el Viernes Santo como un feriado irrenunciable (actualmente hay cinco: 1º de enero, 1º de mayo, 18 y 19 de septiembre y 25 de diciembre). Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, no estuvo de acuerdo.
“Tiene un costo económico; un costo en empleo”, afirmó.
En tanto, entre los defensores de la idea, la mirada es distinta.
“Una economía solo funciona bien en la medida en que las familias están fortalecidas, en que las comunidades están fortalecidas”, comentó el diputado Diego Schalper (RN), uno de los promotores de la iniciativa.
Si el proyecto de los parlamentarios de la UDI y RN avanza, podría ser debatido en las próximas semanas.
Respetar las creencias
A nivel local, el diputado Felipe Camaño aprueba la propuesta.
“Mi bancada, la bancada DC e independientes, por medio del diputado Ricardo Cifuentes, fue la primera en plantear esta iniciativa el fin de semana, y se hace debido al llamado que muchos gremios de trabajadores y que incluso la Iglesia Católica chilena, a través de su arzobispo, han planteado, respecto del poco respeto que tiene el empresariado chileno con las fiestas religiosas. Los trabajadores tienen derecho a compartir con sus familias, a tener momentos de recogimiento, y a que se respeten sus creencias, independiente de cuáles sean”, sostuvo el legislador.
En la misma línea, Camaño hizo un llamado a respetar las creencias de los trabajadores, por lo que impulsaron el año pasado un proyecto para hacer inamovible el feriado del 31 de octubre de las iglesias evangélicas, “al igual como ocurre con todas las celebraciones católicas en el país, entendiendo que todo el mundo tiene derecho al respeto de sus conmemoraciones en igualdad de condiciones”, dijo.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, sostuvo que “algunos legisladores aparecen diciendo que quieren transformar esto en un feriado irrenunciable, cosa que ya no soporta más nuestro país. Es decir, aquí lo que se requiere es trabajar, generar mano de obra, generar impuestos, lo que beneficia al mismo Estado. Cada vez que se hace una venta, hay un hilo asociado que obviamente sirve para las arcas fiscales. Hay impuestos a la renta, hay trabajo, hay imposiciones. Ahora, las cadenas que están tratando de abrir este viernes, ocupan otro tipo de mano de obra los días feriados. Es decir, le dan oportunidad a estudiantes, universitarios, funcionarios part-time. Así es que también hay una economía ahí que llega a otro bolsillo, no solamente al empleado que está de planta, sino que a muchos otros”, arguyó.
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