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Hoy termina la jefatura de Zona la general María Teresa Araya, quien asumió el mando de Ñuble en octubre de 2021, siendo ratificada en el cargo en septiembre de 2023.
La general, quien lideró la mayor parte de la “instalación de la zona” haciendo gestiones para la llegada de unidades como la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos, el Labocar y el OS9 para colaborar con investigaciones por contrabando, comercio ilegal y corrupción, ha sido destacada de manera transversal como la figura que le dio el peso necesario a Carabineros en la región.
Ya para mañana deberá integrarse, con el nuevo grado de general inspector a la que fue ascendida por el Presidente Gabriel Boric, para hacerse cargo de la Dirección Nacional de Apoyo a las Operaciones Policiales.
La general se entrevistó con La Discusión antes de partir y analizó las condiciones que encontró en la región, donde lideró a 1.200 funcionarios a quienes les entregó una nueva visión de cómo abordar las demandas de cada comuna.
“Como región joven, entendimos que la instalación de los servicios de Carabineros en pos de la seguridad, debían ser inmediatos. Las unidades especializadas debían ser nuestra prioridad”, aclaró y anticipó que se está “ad portas de la creación de la sección R-Pass, proyecto ya aprobado de adquisición de cuatro drones, dos camionetas y equipamiento tecnológico para bordar las demandas de prevención, investigación y emergencias”.
En el ámbito del recurso humano, bajo su mando se concretó el proyecto del Grupo de Formación, el que debe comenzar este 2025.
La general asumió diversos retos en términos de recursos, la planificación priorizada y ejecución de proyectos han permitido avanzar en infraestructura y en material rodante, ejemplo de ello son el Retén Cato, la Tenencia Pinto, la Subcomisaría Huambalí y la Quinta Comisaría de Quirihue.
“Sin embargo, queda mucho por hacer, especialmente en el ámbito de la infraestructura y la cobertura en áreas rurales, donde aún hay desafíos por resolver e iniciativas por concretar”, advierte
En esta línea sostiene que “se encuentra en nuestra planificación la renovación de la infraestructura de nuestros cuarteles y vehículos policiales, como la Cuarta Comisaría Yungay o la Octava Comisaría Coihueco, a través de recursos sectoriales”.
Califica, entonces, como muy importante el seguir avanzando en el Plan Cuadrante, que solo se ha implementado en San Carlos, Chillán, Bulnes y Chillán Viejo, y confirma que está en proceso de expansión y se espera que se logre cubrir toda la región progresivamente.
Las materias pendientes
Cuando la nueva jefa de Zona, general Loreto Osses, asuma este miércoles 20, se encontrará con que existe una amplia cartera de proyectos con el Gobierno Regional, de infraestructura, material rodante y equipamiento tecnológico, los que se espera continúen en su tramitación para lograr su aprobación.
Además, la general Araya destacó la consecución del financiamiento del diseño para la creación de una Escuela de Formación de Carabineros, que albergará a 240 jóvenes de la región, quienes serán formados durante dos años para servir a su comunidad.
Finalmente, anticipó que desde sus nuevas tareas dentro de la institución, seguirá vinculada a esta región apoyando al nuevo Mando Zonal observando su progreso.
Aunque su próximo desafío como directora nacional de Apoyo a las Operaciones Policiales de Carabineros, conlleva responsabilidades de alcance nacional, “mantendré siempre la disposición de colaborar y apoyar a Ñuble, que la llevo en mi corazón, impulsando desde mi nueva posición iniciativas que permitan su crecimiento y la mejora continua de los procesos para brindar un servicio de calidad, pero contando antes con las herramientas necesarias para ello”.