Hace exactos cuatro años hubo un incendio en una de las casas ubicadas entre los boscosos pasajes de sector Pan de Azúcar (Chillán Viejo), uno de los asentamientos de “loteos brujos”, más grandes de Ñuble.
Era la casa de Maribel Villablanca, quien compró cerca de 500 metros cuadrados (lo mínimo legal para vivienda en sector rural es de 5 mil mts/2) en un predio rural, “pensando que estaba todo regularizado, el vendedor nunca nos dijo que era loteo brujo”, relata.
A más de tres kilómetros del acceso principal, por senderos estrechos que serpentean viviendas de crecimiento espontáneo, los bomberos llegaron cuando la casa de Maribel ya no existía.
“El miedo de todos era enorme, porque esto es puro bosque y si se arranca el fuego quedaba la grande en todas partes”, recuerda.
No cuentan con locomoción colectiva, el agua depende de la voluntad municipal con sus camiones aljibe y por ser loteos irregulares no pueden postular a ningún servicio como subsidios, alcantarillados, ni alumbrado público. “Solo dependemos de nosotros mismos, de la unión de los vecinos”, dice, hoy con su nueva casa tras suyo.
Sin embargo el ánimo de Maribel, como el de muchos vecinos del sector, era mejor que el de costumbre, luego que se oficializara, por parte de la Seremi de Bienes Nacionales, que se iniciará un proceso de regularización de terrenos para que los vecinos de Pan de Azúcar puedan legitimizar sus propiedades.
De lograrse este objetivo, el sector Pan de Azúcar sería el primer loteo irregular masivo en resolver este problema que se repite a lo largo de Chile.
Esto, gracias a un catastro oficial, entregado por la propia junta de vecinos a la seremi de BB.NN., con toda la información de las familias que habitan actualmente en el sector, proceso que se inició en el mes de marzo de 2019.
Según detalló la seremi de Bienes Nacionales, Carolina Navarrete, “para nosotros como ministerio es muy importante llegar con el programa Chile Propietario a estas cerca de 500 familias que viven en el lugar, porque será la llave para que puedan mejorar su calidad de vida”.
Por su parte Luis Mendoza, dirigente de los vecinos de Pan de Azúcar, agradeció el trabajo que se ha realizado para poder darles una solución.
“Nosotros pasamos a ser prácticamente el loteo irregular más grande de Chile y hasta hace unos años no teníamos ninguna solución como opción. En el Gobierno anterior se nos pidió ingresar nuestras carpetas, las que finalmente fueron todas denegadas. Esto es una luz para todos aquellos que vivimos constantemente con el temor de que los dueños de los loteos puedan quitarnos los derechos que nos entregaron”, enfatizó.
La autoridad añadió que el catastro fue una solicitud que se le realizó a las tres juntas de vecinos del sector, con el objetivo de ver la particularidad de cada caso, sin embargo, hasta el momento han recibido solo la de Pan de Azúcar.
“Nosotros les solicitamos el catastro para poder conocer los diferentes casos y las situaciones específicas del lugar, para saber qué compraron, cuándo compraron, si construyeron o no en el lugar, para que así podamos regularizarles los títulos de dominio de manera mucho más rápida. Esto nos va a servir para poder atender caso a caso y poder hacer la tramitación correspondiente”, aclaró la seremi.
Ver para creer
Hay dos buses que ingresan al sector Pan de Azúcar. Uno es del Colegio Darío Salas, de uso exclusivo para sus alumnos. El otro es municipal, y funciona como bus de acercamiento a Chillán Viejo.
La mayoría de los terrenos son de entre 450 y 650 metros, a un costo promedio de entre $1.500.000 y $2.000.000 a quienes lo compraron hasta el 2015. Ya hay minimarket, negocios varios, talleres de vehículos, iglesias y se ve más de una casa de estilo mediterráneo con piscina.
“Y esto sigue creciendo, siempre llegan más personas”, dice Omar Muñoz, vecino del sector.
Para él, esta noticia resulta tranquilizadora “en la medida que sea cierto. Usted no sabe las veces que nos han visitado las autoridades para decirnos que estaba todo listo y resulta que siempre es mentira. Si es cierto, es un alivio para todos los que compramos de buena fe, sin saber que eran loteos irregulares”.
Según el catastro realizado en 2018, en la Región de Ñuble existen 344 hectáreas irregulares, con 45 loteos considerados brujos. De estos 17 se encuentran en Chillán Viejo, 14 en El Carmen, 12 en Quillón, uno en Portezuelo y 
uno en Ninhue.
“Estamos trabajando, junto al Pan de Azúcar, los loteos de Valle Escondido y Valle Hermoso, puesto que son parte de un mismo sector y ya hemos tenido reuniones con las juntas de vecinos de esos tres sectores”, aclara Carolina Navarrete.
En el otro lado de la moneda están los sectores como el de Malloa (comuna de Chillán) en la que por encontrarse judicializados, no pueden ser intervenidos por BB.NN.
