El pasado viernes un grupo de vecinos del sector Camino del Agua y Cato se manifestaron solicitando la instalación de un semáforo en el cruce Cato-Nahueltoro. Esta demanda se ha arrastrado durante años en la comunidad y, aunque han tenido algunas respuestas e intenciones por parte de las autoridades, ante la falta de medidas concretas advierten que seguirán reuniéndose en el sector.
En el Camino del Agua viven cerca de 150 familias repartidas entre los condominios Antupillán, Los Cántaros, Santa Clara y otros. La única entrada para acceder al sector es el cruce Cato-Nahueltoro, que une las rutas N-45 y N-425, y que tiene como principal problema los accidentes de tránsito.
“Todos los días hay accidentes. Han habido atropellos y casi muertes. Hasta han caído vehículos en el canal y eso está aquí a un lado de la carretera”, comentó Edgardo Hernández, residente del sector.
A pesar de que no se han registrado víctimas fatales, los principales accidentes han sido por alcance ya que el problema radica en la falta de regulación de virajes de los actores que hacen uso de este cruce, especialmente cuando estos movimientos involucran a vehículos pesados.
Rubén Sanhueza, trabajador del sector, detalló que “aquí circula harto vehículo y está mal señalizado. Hay poco espacio para hacer maniobras porque no hay pistas para poder ingresar o acceder a este camino. Solamente en dos vías se pueden hacer cuatro movimientos y no hay espacio para hacerlo. Los camiones han botado postes y han chocado como cuatro veces desde el tiempo que llevo trabajando aquí”.
A raíz de estos problemas, los vecinos han solicitado durante años la instalación de un semáforo en el cruce. Y aunque el pasado 26 de agosto de 2021 autoridades regionales y locales anunciaron que comenzaría la licitación, por cerca de $220 millones, hasta la fecha el proyecto no se ha concretado, que ha motivado a la comunidad a realizar manifestaciones en el sector.
“La protesta del viernes sirvió para llamar la atención y fue porque cumplimos un año desde que nos dijeron que se iba a instalar el semáforo. Nosotros necesitamos salir de acá, la gente tiene que ir a dejar a los niños al colegio o ir a trabajar. Y en realidad no necesitamos una tremenda infraestructura, solo un semáforo que de los cuatro tiempos para pasar, nada más”, manifestó Marcela Sepúlveda, residente del condominio Santa Clara.
Por su parte, el representante de las JJ.VV. de los sectores de Cato: Santa Raquel, Reloca, Capilla Cox, Los Montes y Quinquehua, Gastón Hernández, expresó que “no hay otra solución para nosotros que no sea el semáforo. Y vamos a seguir manifestándonos porque el director de Vialidad dijo que de aquí a 10 días más iba haber una resolución, pero son tantos los cuentos que no se puede confiar en nada. No podemos esperar que haya un accidente fatal”. Los vecinos tienen programada una nueva protesta para el miércoles 31 de agosto.
Posibles soluciones
Desde la Municipalidad de Chillán, el alcalde Camilo Benavente lamentó que la promesa del Gobierno anterior no se haya cumplido. “Uno espera, en el sentido republicano, que cuando pasa un Gobierno a otro las prioridades sigan instaladas, porque no puede ser que hoy con el nuevo Gobierno tengamos dificultades. Hemos conversado con el seremi del MOP y ha mostrado una buena disposición respecto al tema y personalmente me señaló que en los próximos días tendríamos buenas noticias. Así que estamos esperanzados”.
En marzo de este año, desde la Seremi del MOP informaron que se iniciaron los trabajos de mejoramiento en el cruce, lo que incluía la construcción de veredas, vallas peatonales y la instalación de semáforos, a cargo de la empresa Global y fiscalizado por Vialidad Ñuble. Y donde las primeras obras civiles durarían dos meses.
Sin embargo, el actual seremi del MOP, Paulo de la Fuente, explicó que este era “un proyecto que no tenía financiamiento y que técnicamente no cumplía con los requisitos, por lo tanto, lamentamos que se haya realizado un anuncio tan esperado para la comunidad, pero sin sustento de fondo, el que ha generado falsas expectativas en los vecinos y vecinas”.
De esta manera y recogiendo la solicitud de la comunidad, a corto plazo se solicitó a la empresa de mantención Global reforzar la seguridad del cruce con la instalación de más señales, demarcaciones viales, instalación de tachas, entre otros elementos de seguridad.
“A la par, iniciaremos un trabajo mancomunado con el Ministerio de Transportes y la Unidad Operativa de Control de Tránsito, para generar un nuevo proyecto de semaforización y seguridad vial. Junto con esto, trabajamos en un contrato a nivel central de Vialidad, para realizar un mejoramiento más integral, con los más altos estándares de seguridad y definitivo para este cruce. Solo nos queda decirle a la comunidad que estamos haciendo todos los esfuerzos para dar una solución real a esta clara necesidad que tiene la comunidad
”, finalizó el seremi.
Texto: Ignacia Oyarce
