Ha sido un año particularmente complejo para la oposición. Desavenencias, discrepancias y la imposibilidad de llegar a acuerdos en diversos temas (como lo ocurrido el día que venció el plazo de inscripción de candidaturas en el Servel) han terminado por dividir a un sector que hasta noviembre del 2019 parecía ser un buen opositor al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
A inicio de la semana pasada se vivió un nuevo hecho que, incluso, terminó con declaraciones cruzadas entre parlamentarios del mismo sector. Esto, debido a que la centroizquierda falló por tercera vez en su intento por recuperar la testera de la Cámara de Diputados. Las abstenciones de Pamela Jiles (PH), independientes, la socialista Jenny Álvarez y ausencias clave del sector, sepultaron la última oportunidad del bloque (al menos, por un par de meses más).
¿Por qué les ha costado tanto unirse en temas del mismo interés para sus partidos? La respuesta podría tener varias aristas.
“Esto ocurre porque la oposición ya no existe. Una buena parte de la DC está votando con el Gobierno desde el 2018 y son los mismos que, junto a gente del PR o ex PR, como Pepe Auth (IND) o Fernando Meza (IND), han estado apoyando las mociones que vienen del Ejecutivo. Además, firmaron el “Acuerdo por la Paz”, donde salvaron a Piñera y nos privaron de una Asamblea Constituyente soberana. Con estos antecedentes, queda claro que ya no hay una oposición. Solo hay distintos bloques y algunos muy funcionales a la derecha”, comentó el diputado Félix González (PEV).
Una opinión similar tuvo el diputado penquista, Gastón Saavedra (PS), quien manifestó con claridad que la oposición está fragmentada hace mucho tiempo.
“Hay una división evidente. En estos últimos capítulos de la vida nacional han aflorado proyectos más individuales que colectivos. Los intereses de ciertos grupos han primado por sobre lo que se piense como bloque opositor. Lo que ocurrió el lunes es clara evidencia de esta división. Perdimos la oportunidad de generar la censura a la mesa. Se está buscando mucha identidad propia, que es poco transparente para los destinos del país. Hay parlamentarios que no están actuando como corresponde. Es cosa de ver las votaciones”, indicó Saavedra.
Desde Ñuble, el diputado Jorge Sabag (DC), dijo que hay una “evidente dispersión porque no existe una oposición única. Existe una diversidad importante de pensamientos e ideas. La Unidad Constituyente, el PC y FA tienen su propia agenda, lo que nos distancia de ser conglomerado. Se busca llegar acuerdos administrativos, pero ya no existe la coalición. Para alinear esto, creo que debemos reconocer las diferencias y mostrar disposición para lograr acuerdos”, sostuvo.
Texto: Daniel Núñez (Diario Concepción)
