Un total de 23 de los cerca de 60 internos de la cárcel de Bulnes ya han sido traslados hasta la cárcel de Chillán, para concretar el proyecto que busca habilitar el penal bulnensino como un centro de reclusión estrictamente femenino.
Aunque aún no hay una fecha fijada con precisión para que se dé por inaugurado el proyecto, el coronel Gonzalo Hermosilla, director regional de Gendarmería, explicó que se espera que se concrete a más tardar en diciembre de este año.
Sin embargo, desde la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) Ñuble, advirtieron que en la actualidad no están habilitando los espacios necesarios, dentro del centro de cumplimiento penitenciario chillanejo, para albergar a 60 internos más, sin que se deterioren las dinámicas sociales y ambientales internas, por lo que pidieron que se firme un decreto a fin de poder utilizar la actual sección juvenil, que hasta antes de declarada la pandemia, la ocupaban apenas cuatro reclusos, todos con arraigo en Concepción.
“Lo que la Anfup está solicitando es derechamente que se tramite el decreto de cierre de esa dependencia, porque en ese contexto no se justifica tener un espacio de aproximadamente 500 metros cuadrados, para tener a unos pocos internos”, advirtió el presidente de la Anfup, Ñuble, suboficial Cristian Montecinos .
El dirigente agrega que “sería preferible darle una real utilidad a esa dependencia para darle condiciones dignas de habitabilidad a esos cerca de 60 internos que llegarán a ocupar un penal que ya se encuentra con todas sus dependencias al tope de su capacidad y no exista la posibilidad de generar una segmentación que nos permita mantener a los reclusos segregados por compromiso delictual y disminuir su alto contagio criminólogo y potenciar las actividades de reinserción”.
Consultado al respecto, el coronel Hermosilla advirtió que “existe una comisión técnica de Gendarmería que está realizando todos los estudios necesarios para que este proyecto se lleve a cabo y se cumplan todos los objetivos trazados, y eso también incluye lo que se tiene que realizar, no solo en la cárcel de Bulnes, sino también en la de Chillán, por lo que hoy no podría decir si se habilitará o no alguna sala determinada, pero tampoco se descarta que se habilite la sala de los internos juveniles”.
Por otra parte, el director regional añadió que actualmente esos jóvenes que ocupaban esa ala carcelaria fueron todos redestinados a distintos penales del país, puesto que “se debió habilitar un espacio especial para enfermos crónicos a modo de protegerlos de algún brote de Covid-19 que pueda aparecer en el penal, pero obviamente, eso será transitorio”.
Sin oferta para menores
Aunque parezca lógica, la propuesta de la Anfup tiene un obstáculo que requiere más voluntad política que institucional. Y esto porque en Ñuble sencillamente no existen dependencias para presos de menos de 18 años, lo que históricamente ha generado problemas tanto a los internos provisorios como a los condenados, puesto que deben irse a Coronel (en el caso de los primeros) “y para que ellos puedan cumplir sus condenas, en caso de ser sentenciados con penas privativas de libertad, el único espacio disponible es ese espacio de la cárcel de Chillán. Lamentablemente, en el resto de la Región, no contamos con más ofertas para esos menores”, explica la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez.
Considerando además, que son los tribunales de Justicia quienes disponen del lugar en que cada reo debe cumplir su condena, existe una mesa técnica (RTA), compuesta por diferentes entidades judiciales, políticas y de protección a los derechos de los niños, y son ellos los encargados de determinar si se habilita o no un espacio nuevo para estos infractores juveniles.
Y al menos, proyectos para centros de internación provisoria o cárceles de menores en la región, no existen a la fecha.