El fútbol chileno sigue en el aire.
Luego que la Intendencia Regional de Ñuble, a través de su coordinador de Seguridad Pública Alan Ibáñez y Carabineros, autorizaran ayer por la mañana el partido entre Ñublense y Barnechea para este sábado a las 10 horas, con un aforo de 5 mil personas y resguardo policial, por la tarde la ANFP dijo otra cosa.
“La Asociación Nacional de Fútbol Profesional en conjunto con las autoridades y luego de las reuniones que se han sostenido, informa la determinación de suspender los partidos de los Campeonatos Nacionales que estaban programados para este fin de semana. La Corporación optó por esto teniendo siempre en cuenta la seguridad de todos aquellos que participan de un espectáculo de este tipo”, avisó en un comunicado de prensa.
“Desde el 18 de octubre pasado hemos dado muestras de que nuestra prioridad ha sido siempre la protección de nuestras niñas, niños, jugadoras, jugadores, hinchas y todos los actores del mundo del fútbol. Y la seguridad de todos ellos seguirá siendo nuestra principal preocupación. Haremos el máximo esfuerzo, junto a todos los actores que hacen posible la realización del fútbol profesional, para que la actividad vuelva el fin de semana del 23 y 24 de noviembre”, concluyó el comunicado.
“Bueno, dijimos que nuestra medida pasaba por una evaluación diaria de la contingencia”, explicó el coordinador regional de Seguridad Pública, Alán Ibáñez.
El gerente de Ñublense, Hernán Rosenblum, pensando que se jugaba el partido, asumiendo la negativa de la coordinación de la barra Los Rediablos, que se opone a la realización del partido, y el llamado de muchas barras organizadas a “boicotear” el desarrollo del fútbol si es que vuelve en medio de la crisis social, había llamado a tener respeto por las opiniones distintas.
“Pueden haber opiniones disímiles, pero estamos atendiendo a lo que ha solicitado una gran mayoría de hinchas que quieren que Ñublense vuelva, sabemos la realidad nacional y tenemos la realidad local. Puede haber gente que no está de acuerdo, pero pedimos respeto porque una gran mayoría quiere que vuelva Ñublense al estadio”, sentenció.
La opinión de los diablos
El portero de Ñublense Miguel Jiménez, opinó que “respetando las opiniones de los que están a favor de jugar y en contra, nosotros como trabajadores del fútbol estamos a total disposición de lo que se determine tomando en cuenta lo que pasa día a día y sin dejar de lado las demandas sociales. Pero somos trabajadores y detrás de nosotros hay gente afectada y jugadores que ganan el mínimo en otras categorías. Tenemos la disposición de acatar lo que se decide por el contexto social, pero somos igual trabajadores”, enfatizó.
Por su parte, el lateral izquierdo Fernando Lazcano, puntualizó que “es nuestro trabajo y la fuente laboral de muchas personas (árbitros, utileros, vendedores, comentaristas, cancheros), que viven del fútbol. Así como empatizamos con la gente por sus demandas sociales, se debe empatizar por aquella gente que necesita trabajar en el fútbol. La empatía debe ser para ambos, pero sabíamos que de aquí al partido, podían pasar muchas cosas como la suspensión del partido”.
Hoy habrá un Consejo de Presidentes en la ANFP para verificar la viabilidad de volver o no a la actividad, considerando que clubes como Colo Colo, proponen que se le ponga punto final al Campeonato Nacional.
En tanto, la decisión de la ANFP de suspender, una vez más, el fútbol chileno, también pasó por la presión que ejerció el Sindicato de Futbolistas Profesionales, gremio que ayer, mediante su presidente Gamadiel García, indicó que seoponía a que el fútbol nacional volviera el fin de semana por la situación del país.
