Señor Director:
Con entusiasmo hemos presenciado la promulgación de la Ley de Cáncer, que constituye un tremendo avance sobre el cambio de mirada que requiere atender una enfermedad que empobrece a miles de familias chilenas. Dado este tremendo paso, es necesario replicar esa experiencia con tantas otras patologías que van generando daños económicos y sicosociales en los hogares, principalmente las enfermedades que tienen tratamientos de alto costo.
En Chile tenemos cobertura adecuada para el asma leve o moderada que afecta a un 10% de la población mundial y que en nuestro país la padecen aproximadamente un millón 600 mil personas. Sin embargo, entre todas esas personas hay un 2% que tenemos una enfermedad diferente: Asma Severa, y que suele confundirse, al punto que la cobertura de tratamientos es la misma que el asma leve o moderada. A nuestro juicio lo que hay es un desconocimiento brutal de lo que significa vivir con asma leve o moderada, a la invalidez que produce el asma severa, cuyas crisis terminan en hospitalizaciones y que se puede producir a diario, impidiendo en la mayoría de los casos una vida normal y lo que ello implica: trabajar, estudiar, caminar, etc.
Para los pacientes con Asma Severa, existen tratamientos con medicamentos biológicos que entregan la posibilidad de ser personas activas y minimizar al máximo todo riesgo de exacerbaciones o crisis. Sin embargo, dichos tratamientos no están cubiertos por GES, ni incluidos en la Ley Ricarte Soto. Su costo supera el millón de pesos por mes, tratándose de un tratamiento que es crónico y que resulta impagable.
Los pacientes con Asma Severa, somos un grupo reducido, somos en su mayoría jóvenes que podemos y queremos ser personas activas y no un lastre para nuestras familias. Por esa razón insistiremos en que nuestra enfermedad sea incluida en GES o la Ley Ricarte Soto con una cobertura que atienda a la realidad propia del Asma Severa, porque tenemos convicción en más rentable para el Estado financiar un tratamiento de personas activas y que tributan, en lugar de enfrentar el gasto por hospitalización recurrente de un ser pasivo dentro de la sociedad.
Claudia Fuentes
Coordinadora Agrupación de Pacientes con Asma Severa