Esta semana el personal de Gendarmería ha trabajado arduamente en constantes revisiones en las distintas unidades penales y especiales de la región de Ñuble, donde han participado funcionarias y funcionarios de guardia interna, Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) y guías del Equipo de Canes Adiestrados (ECA). 17 armas blancas, 24 teléfonos celulares, droga y cargadores de teléfonos, fueron parte de los hallazgos.
En los distintos procedimientos se abarcó una población penal de más de 1.200 internos, en Chillán, San Carlos, Yungay, Quirihue y Centro Penitenciario Femenino de Bulnes.
El director regional de Gendarmería, Coronel Mario Palavecinos Castillo, destacó el trabajo realizado por el personal de Gendarmería, explicando que, con el retiro de elementos prohibidos al interior de recintos carcelarios, se generan mejores condiciones de seguridad. “Estos allanamientos masivos, que se realizan de manera simultánea y permanente, son parte de una política penitenciaria, con el objeto de minimizar los riesgos de alteraciones al régimen interno de los recintos penales”.
El Coronel Palavecinos agregó que los operativos se llevaron a cabo de manera exitosa, recalcando que “Estos procedimientos masivos, previos a la celebración de fiestas patrias, se suman a los registros que se hacen de manera cotidiana, con absoluto respeto a los derechos humanos, permitiendo además, que se puedan desarrollar actividades extra programáticas que incentiven la sana convivencia y normal funcionamiento de los recintos de manera segura, tanto para personal penitenciario y de las personas privadas de libertad”, finalizó.
Gendarmería anunció además, que por estos días las unidades penales de la región serán reforzadas con personal de apoyo de otras reparticiones, a fin de mantener el permanente control y seguridad de los recintos y se darán las facilidades a las familias de los internos para que puedan visitar a sus seres queridos de manera rápida y expedita.