Fue en la pasada reunión del Concejo Municipal de Chillán cuando el edil Joseph Careaga dijo: “voy a volver a la carga con un incidente: el tema de los hoyos en el camino a Las Mariposas no puede seguir esperando. Yo sé que hay un proyecto grande en carpeta, pero ¿no se puede hacer algo por mientras?”.
Y la respuesta fue que “sí. Hay una solución que es a largo plazo, pero también hay otra a corto plazo”.
Fue el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, quien, en consecuencia, expuso ante el concejo que “la Dirección de Obras está trabajando en una reparación a corto plazo, que tiene un costo que supera los 200 millones de pesos a financiar con recursos de la Circular 33, para estar trabajando en eso durante los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, porque la idea es que ya para marzo, antes que comiencen las clases, esas reparaciones ya estén terminadas”.
Complementando la información, el director del Secpla, Carlos Araya, confirmó a La Discusión que ya se está trabajando en el levantamiento topográfico de la arteria -una de las más averiadas de la comuna- para adelantar parte del trabajo por el que se tendrá que llamar a licitación durante las próximas semanas.
Araya dice que en estos momentos se está trabajando en tres procesos para esa ruta (N 545), siendo el menor y único en ejecución, la aplicación periódica de bacheos, cuya única función es rellenar los hoyos de la carpeta, los que aumentaron tras los meses de lluvias en la comuna.
“Ya, para la próxima semana, estaremos presentando el proyecto a Circular 33 (línea de financiamiento que otorga un máximo de $300 millones), que es para otorgar algunas soluciones y arreglos al corto plazo mediante un recarpeteo simple, puntualmente, en los tramos que cuentan con más eventos”, detalla.
El director del Secpla añade que de manera adicional se presentará en los próximos meses de este 2023 un proyecto para realizar la obra de mayor proporción, consistente en el recambio total de la pista asfáltica, en un tramo aproximado de 1,8 kilómetros del camino.
“Lo que se pretende es presentarlo al Gobierno Regional como un proyecto con un FNDR de conservación cuyas obras requieren el retirar la carpeta existente de manera total para poder pavimentarlo de nuevo, lo que estaría a cargo del área técnica del Gobierno Regional”, aclara Araya.
Esta última intervención, que se espera sea una solución definitiva, según estimaciones municipales, debe comenzar a ejecutarse dentro del próximo año 2024.
Desde la instalación de un ducto
Juana Guerrero, dirigente vecinal del sector El Emboque, explica que “este camino se echó realmente a perder un poco antes de la pandemia, cuando instalaron un ducto y tuvieron que romper la calzada. El problema fue que luego, cuando la trataron de reponer, los trabajos quedaron tan mal hechos que con las primeras lluvias se rompía todo de nuevo”.
Conforme a la dirigente vecinal, los dos puntos más críticos se encuentran en un tramo de El Emboque, puntualmente el que está por las iglesias El Bosque y Maranata, “porque ahí hay unas napas que se rebalsan durante los inviernos”, apunta; y el segundo es que arranca desde el sector de La Victoria hacia abajo.
“El tema es preocupante, porque se arregla, pero al rato se echa a perder. Acá hay mucho tráfico vehicular, incluyendo locomoción colectiva y los autos que cada vez son más porque aparte de casas está la universidad y los colegios. Eso sin contar la cantidad de camiones que llega para la temporada de la madera”.