Las fuerzas políticas aún no logran encauzar el contundente triunfo del Rechazo en el plebiscito Constitucional de salida.
Mientras el sector derrotado aún no comprende qué pasó, busca culpables y ha esquivado, en su mayoría, la autocrítica; el ganador parece tener muchos responsables, algunos totalmente ausentes durante la campaña, y que hoy se arrogan el 62% obtenido para sepultar cualquier posibilidad de continuar con el proceso Constituyente. Otros, un tanto complicados, desconocen acuerdos, o buscan fórmulas que no incluyen la participación directa de la ciudadanía. Esto es lo que ha ocurrido en la derecha, que superados los primeros días de ‘resaca triunfalista’, ha debido enfrentar a un Rechazo diverso y con distintas expectativas, incluso, al interior de sus propios partidos.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]A nivel local, la UDI está enfrentando un primer “duelo” de corrientes.
Si bien renunció a la colectividad hace un tiempo, el exconvencional de Vamos por Chile, Martín Arrau, sigue siendo un referente de buena parte del gremialismo en Ñuble.
A través de sus redes sociales, criticó en duros términos a quienes estarían “apurando” el proceso, calificando las últimas acciones en torno a cómo lograr una nueva Constitución como “frenesí Constituyente”. Es más, Arrau plantea abiertamente que “la gente no quiere repetir el proceso pasado en lo más mínimo”.
“Reuniones por aquí, reuniones por acá; declaraciones para uno y otro lado; fechas límite. Un frenesí Constituyente. ¿Y para qué? No sabemos, ése es el gran problema, la falta de forma. ¿Ud. sabe qué opina su parlamentario sobre los cambios que él cree que deberían hacerse a la Constitución? ¿Sobre el mecanismo que propondrá, si una nueva Convención, un comité de expertos o el parlamento? ¿Le informó de los costos y plazos? Hice cerca de 300 charlas durante este proceso, y veo una falta de claridad enorme hacia la población. La gente no quiere repetir el proceso pasado en lo más mínimo. La gente quiere un respiro, no quiere prisas, quiere pasar un 18 en paz, quiere ver a sus parlamentarios escuchando con calma y no quiere ver al gobierno en este tema”, sostuvo el exconvencional por medio de un video que subió a sus redes.
“Pretenden imponer la misma visión sectaria de la Convención”
Una voz distinta tiene el principal líder de la UDI en la región y vicepresidente nacional de la colectividad, senador Gustavo Sanhueza, quien se ha alineado con el timonel gremialista, Javier Macaya, en torno a cumplir con los compromisos, y sentarse a dialogar para sacar adelante los cambios exigidos en el plebiscito de entrada. Un planteamiento que a estas alturas no se sabe si tiene piso en las bases gremialistas, que parecen sentirse más cómodas con lo propuesto por el Partido Republicano, que se niega a continuar con el proceso Constituyente, sintiéndose respaldado por el 62% obtenido en el plebiscito (que en Ñuble llegó al 74%).
“Algunos sectores olvidan que el 78% de los chilenos se pronunció a favor de una nueva Constitución. Ahora, con el resultado del plebiscito de salida, pretenden imponer la misma visión sectaria de la Convención, pero en sentido inverso”, indicó el senador.
Sanhueza fue más allá, planteando que “quienes defienden a ultranza el statu quo, arrogándose como propio el triunfo del Rechazo, no comprenden la magnitud del proceso social y político que vive nuestro país. Es bueno recordarles que el triunfo del Rechazo solo echó por la borda la propuesta Constitucional, pero no los cambios que el país necesita y que ciertos sectores pretenden detener”.
Respecto de las críticas de los sectores de derecha más conservadores a las decisiones adoptadas tanto por la UDI como por otros partidos de Chile Vamos, en orden a dialogar y consensuar un mecanismo para escribir una nueva Constitución; el parlamentario sostuvo que “debemos recordar que la directiva de nuestro partido, visionariamente, comenzó despejando la discusión que si ganaba el Rechazo quedaba la Constitución del 80, declarando que desde el punto de vista político y de legitimidad social, estaba extinta. Luego, fuimos el primer partido que anunciamos públicamente nuestra disposición a rebajar los quórums constitucionales, incluso antes del proyecto Rincón-Walker. Eso significó ampliar la base ciudadana de apoyo al Rechazo en los sectores de centro y centro izquierda, para escribir una nueva y buena Constitución”, recordó Sanhueza.
Además, el vicepresidente de la UDI calificó como “una gran decisión estratégica entregar el protagonismo de la campaña a la sociedad civil, entendiendo que quienes debían expresar sus ideas y anhelos eran precisamente los chilenos y chilenas”. “Como ha manifestado nuestro presidente, Javier Macaya, el triunfo del Rechazo es el triunfo del sentido común y no de un sector político. Quienes confunden nuestra apertura al diálogo y a la unidad nacional con entreguismo o renuncia, a lo único que contribuyen es a profundizar la crisis”, dijo.
Respecto de la nueva ruta Constitucional, el legislador sostuvo que la discusión está abierta y que no se ha descartado ningún mecanismo.
“Lo único que puedo decir es que defenderemos nuestras ideas, pero en un espacio de diálogo y tolerancia con todos los actores”, sentenció.
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