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Las últimas semanas fue marcada por un sistema frontal que trajo consigo bajas precipitaciones y fuertes heladas en la región de Ñuble. En este contexto, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque, mantiene su preocupación por un posible periodo de riego crítico para la temporada de riego 2024-2025 debido a las escasas precipitaciones actuales, también recalca que esto traería implicaciones económicas para la región.
Por otro lado, Jaque enfatizó que la solución a la crisis hídrica dependería de las lluvias de primavera que servirían para mitigar el déficit de agua acumulado durante el invierno.
En este escenario, Jaque comentó: “Es claro que las escasas precipitaciones en la actualidad traería consigo un periodo de riego crítico para la agricultura y el agua que bebemos en la región. La única solución que existe es que dependemos de la naturaleza y en especial, del agua que pueda precipitar en primavera, con el propósito de disminuir el déficit de agua caída en invierno”.
Además, el dirigente hídrico, mantiene: “si persiste la falta de agua lluvia para la temporada de riego 2024-2025 sería preocupante para las actividades económicas de la región. En el caso que hubiéramos tenido un embalse en el río Chillán todas estas aguas podrían haber estado reservadas para la temporada de sequía que se nos avecina, ya que la poca agua que hoy existe en el río se vaya al mar”.