Señor Director:
Todo indica que la palabra “Rebajar” y todos sus sinónimos que acepta la RAE, están fuera del lenguaje de los parlamentarios, como que les producen urticaria, basta con ver todas las “verónicas” -al mejor estilo de “Dominguín” y olé- que le hicieron en pleno, salvo excepciones, a la rebaja de las dietas parlamentarias, del número de senadores y de diputados, del número de asesores, etcétera, salvo que el uso de la palabra “Rebajar”, vaya en favor de sus propios beneficios. Otra cosa es el bolsillo personal.
Luis Enrique Soler Milla