Alemania, que ha cerrado sus bares, restaurantes y otros establecimientos durante un mes, empieza a ver las “primeras señales” de mejora en la curva de contagios de nuevo coronavirus, indicó el jueves el instituto de control de enfermedades Robert Koch.
“La curva se aplana” declaró el director del Instituto, Lothar Wieler, durante una conferencia de prensa.
En cambio, agregó, las medidas de restricción, como “la distancia física o el uso de mascarillas”, van a “acompañarnos mucho tiempo”.
Alemania registró 21.866 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, según el instituto Robert Koch.
La situación sigue siendo “muy grave”, recordó Wieler.
“Debemos evitar que la situación se deteriore […] Nuestro objetivo es llevar las infecciones a un nivel que nuestro sistema de salud pueda soportar”, añadió.
Alemania, que había logrado controlar la primera ola de la pandemia de covid-19 durante la primavera boreal, vio aumentar el número de nuevos casos las últimas semanas.
Este repunte le llevó a endurecer las medidas de restricción con el cierre de restaurantes, bares, museos y teatros o gimnasios.
La canciller Angela Merkel y los dirigentes regionales se reunirán el lunes para hacer un balance de la situación y decidirán nuevas medidas.