La policía alemana investigaba este martes la pista de una secta para explicar la misteriosa muerte de cinco personas, varias de ellas por saetas de ballesta, que probablemente se conocían y eran aficionadas al mundo medieval y a la alquimia.
Uno de los fallecidos, Torsten W, un hombre de 53 años hallado muerto con saetas clavadas en la cabeza y el cuerpo, tenía una tienda de objetos medievales en Hachenburg (Renania Palatinado) llamada “Milites Conductius”.
En la tienda vendía puñales y espadas, cascos de armadura e hidromiel, una de las primeras bebidas alcohólicas que se conocen.
La víctima, que tenía un larga barba blanca, también organizaba sesiones de combate con espadas. En el brazo llevaba tatuados símbolos de alquimia, una práctica medieval.
Los investigadores intentan determinar si los clientes habituales de la tienda están implicados en las muertes y cuál eran las relaciones entre las víctimas.
Según el periódico Bild, todas las víctimas eran miembros de una liga de torneos de caballeros y de combates medievales.
Los investigadores están registrando en particular dos lugares.
El primero es un albergue en Passau (Baviera), donde este fin de semana se encontraron tres cadáveres con saetas clavadas en el cuerpo.
El otro lugar, situado a 600 kilómetros, es el apartamento en Gifhorn (Baja Sajonia) de una de las tres víctimas del albergue, donde el lunes se encontraron los cadáveres de dos mujeres.
Los resultados preliminares de las autopsias de Passau hechos públicos el martes por la policía de Baviera muestran que dos des las tres víctimas del albergue murieron al recibir una saeta en el corazón.