Miles de apoderados de los diferentes colegios de Chillán debieron sortear en la mañana una intensa congestión vehicular, que los retardaron por hasta 30 minutos más de lo usual en sus recorridos.
Considerando que eran ocho los puntos críticos singularizados previamente por Carabineros, y que la asistencia presencial llegó al 92% el día de hoy, casi un 40% de los alumnos llegó tarde a clases, ante una mirada casi de impotencia por parte de las autoridades, quienes solo encontraron el alivio de que la planificación preventiva también fue estéril en la mayoría de las comunas urbanas de Chile.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]“Si bien, desde la Municipalidad tomamos diferentes medidas, como el horario diferido del ingreso de algunos colegios, la demarcación de calles y la sincronización de semáforos, la situación vivida hoy es algo que veníamos advirtiendo a las autoridades, a los establecimientos y a los apoderados”, comentó el alcalde Camilo Benavente.
Es por lo anterior que para el jefe comunal, la única solución probable es que desde el Legislativo se amplíen las facultades legales y se permita decretar la restricción vehicular por congestión.
“Nuestro parque automotriz ha crecido en un 15% en el último año y con 64 mil vehículos tenemos prácticamente un auto cada cuatro habitantes, por esto creemos que urge el compromiso de parlamentarios, para realizar la modificación a la ley, que nos permita decretar restricción vehicular por congestión”, argumentó.
Dentro de lo positivo, el jefe comunal destacó que acciones como la apertura de Circunvalación Norte demostró ser una opción viable, en especial para vecinos de la villa Emmanuel o Barrio Toledo, y que pese a la congestión, no se registraron accidentes vehiculares.
Sin embargo, en dos de los ocho puntos críticos en los que Carabineros había anunciado presencia, no estuvieron presentes el día de ayer, anunciando durante el transcurso del día que para hoy sí estarán en cada uno de esos nudos.
Cuello de botella
En redes sociales, el malestar se dejó notar. Comentarios acompañados de fotos daban cuenta de un océano de automóviles tratando de abrirse paso por una cuenca diseñada hace décadas.
“Yo salí a las a las 7.25, porque siempre alcanzaba a llegar si salía a esa hora, y no tuve mayor drama hasta que llegué a la zona del hospital, en Avenida Argentina. Ahí se empezó a notar las diferencias, pero lo más cabrón fue llegar a Argentina con Ecuador, eso fue un despelote, porque del Regimiento hacia el colegio ya no había Carabineros”, comentó Patricio Cartes, vecino del sector Las Mariposas.
Otros debieron buscar nuevas rutas ante el desalentador panorama y el reloj corriendo en contra.
“Vengo de Quillón, pero antes si salía a las 7 un cuarto, llegaba 5 para las 8 al colegio, entrando por Paul Harris desde O’Higgins, pero ahora estaba llenísimo, así que busqué una alternativa por el sector del Casino, para tratar de llegar ingresando por el Barrio Toledo. Me demoré 35 minutos más de lo normal y obviamente, llegamos tarde”, relató.
Para otros conductores, en cambio, la situación -aunque incómoda- no fue diferente a la de todos los años.
Evelyn Ocampo, quien es tía de furgón escolar, comentó: “vengo del sector Barcelona y Emmanuel, y si sales de ahí a las 7 y media, llegas a las 8 al Colegio Concepción. Si te pasas un poco, te comes todo el taco. Además, se aprieta todo cuando vas llegando, porque ya no dejan entrar autos al patio del colegio y todos se quedan afuera. Pero en cuanto al traslado, fue lo mismo de cada año, no más”.
Desde la alcaldía, adelantaron que seguirán las evaluaciones con Carabineros para analizar nuevas medidas y modificaciones a la planificación.
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