La victoria parecía sentenciada. Ñublense sumaba un triunfo clave después de una dura lucha ante un rival corajudo acechado por el fantasma del descenso. Le sacaba nueve puntos de ventaja a Rangers y Melipilla y seguía en racha ganadora.
Pero en el último minuto dejó escapar el triunfo ante Valdivia que lo empató con un penal agónico a los 90’.
Por eso el puntero de la Primera B quedó con un sabor agridulce de boca en el Parque Municipal. Había hecho un desgaste importante ante un cuadro sureño que también ofreció intensidad, ataque por las bandas y coraje.
De hecho, pudo abrir el marcador antes de los dos minutos, pero Jiménez sacó un disparo que se le colaba debajo del horizontal. Valdivia hizo méritos en los primeros minutos presionando la salida de Ñublense y apostando por la circulación rápida y el ataque por los costados.
Cuando estaba más cerca de la apertura, Ñublense se sacudió de la presión del local y tras un lateral abrió la cuenta con un zapatazo de Mathías Pinto, quien se sacó dos defensores y sacó un zurdazo sorpresivo que derrotó a Figueroa a los 10’.
Valdivia no bajó los brazos y siguió buscando por la banda derecha con el talentoso Diego Rojas y los descuelgues de Currimilla. A Ñublense se le volvió a perder la pelota y Luis Valenzuela con Federico Mateos intentaban tenerla ante el intenso marcaje de los valdivianos.
La cuota de justicia, por el trámite, llegó a los 25’ cuando Córdoba igualó el marcador con un derechazo bajo entrando al área tras pase filtrado de Rojas.
Otra vez Pinto
En el complemento, Jaime García cambió el esquema y le dio resultado. Con el ingreso de Navarrete y Briceño, el Rojo ganó profundidad y protagonismo ofensivo en terreno rival. Por eso el segundo gol de Pinto no tardó en llegar. El artillero cabeceó un pivoteo de cabeza de Ampuero y la pelota se le coló contra el poste izquierdo al portero Diego Figueroa.
García intentó dosificar esfuerzos y mandó a la cancha a Carvallo, Rozas y Escalante. Los cambios no lograron el objetivo y Ñublense, lejos de liquidar al rival que lucha por no descender, comenzó a perder la tenencia del balón y dejó venir a Valdivia que con Simón y Zamora en punta, apostó por los centros y los pelotazos.
A pesar del apremio, Ñublense parecía que se llevaba la victoria ante un Valdivia que nunca bajó los brazos.
Sin embargo, Carvallo cometió penal a un minuto del final cuando se sumaba a defender en el área. Andaur no dudó en pitar y desde los 12 pasos, Dagoberto Currimilla, cobró el gol que emparejó el resultado cuando se cumplía el minuto 90.
El Rojo dejó escapar un triunfo que había trabajado, pero sigue como puntero exclusivo, 7 puntos sobre Rangers y Melipilla y ahora se focaliza en una nueva final.
El próximo 6 de diciembre, a las 10.00 horas, visita a Cobreloa en Calama. Esa será otra dura batalla rumbo a Primera.
La voz de Pinto y Mateos
El goleador de la jornada, Mathías Pinto, autor de los dos goles de Ñublense, declaró que “quedamos con un sabor amargo por el empate, pero seguramente los viajes seguidos nos desgastaron un poco. Lo positivo es que sacamos un punto de visita y yo sigo retomando la confianza y el nivel que mostré el año pasado. Espero que sigamos ganando y ante Cobreloa debemos ser inteligentes para sumar y en casa dejar los tres puntos, porque sé que si seguimos así seremos campeones”.
Por su parte, Federico Mateos, quien salió algo golpeado, afirmó que “quedé con un poco de bronca, pero sabíamos que Valdivia, que está peleando el descenso, sería un rival muy fuerte. Da bronca por cómo se dio, porque el partido estaba casi cerrado. Pero quedan muchas cosas por mejorar en las finales que vienen. Por suerte tenemos unos días de descanso que nos vendrán bien”, sentenció.