Un fuerte terremoto causó al menos 20 muertos y más de 1.000 heridos en el este de Turquía, donde los equipos de rescate buscan a supervivientes entre los escombros de edificios derrumbados.
Al menos 30 personas están desaparecidas tras el terremoto de magnitud 6,8 registrado en el distrito de Sivrice, en la provincia de Elazig.
Según las autoridades turcas, las víctimas se encuentran en la provincia de Elazig y en la aledaña de Malatya, al suroeste.
Por lo menos 20 personas murieron y otras 1.015 resultaron heridas en el sismo, ocurrido el viernes a las 20H55 (17H55 GMT), según la agencia de emergencias y desastres turca (AFAD).
Los socorristas intentan extraer a por lo menos 30 personas bloqueadas bajo los escombros de edificios derrumbados en Elazig, señaló el ministro del Interior, Suleyman Soylu.
Los equipos de rescate también buscan supervivientes en un edificio de cinco plantas que se derrumbó en una aldea a unos 30 kilómetros de Elazig, constató la AFP. Una persona fue sacada viva de entre los escombros.
No se facilitó ninguna estimación del número de habitantes que se encontraban en los edificios que se derrumbaron.
En medio de un frío glacial, algunos habitantes encendieron hogueras para calentarse en la calle.
“Fue horrible, los muebles se nos cayeron encima. Salimos corriendo” explicó Melahat Can, de 47 años, que vive en la ciudad de Elazig. “Pasaremos los próximos días en una granja fuera de la ciudad”.
El presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, anunció que se ordenaron “todas las medidas necesarias” para atender a las zonas afectadas y que envió a varios ministros al lugar.
“Con todas nuestras instituciones, sobre todo la AFAD y la Media Luna Roja, estamos al lado de nuestro pueblo”, indicó en un mensaje publicado en Twitter.
Las salas deportivas, las escuelas y las bibliotecas abrieron sus puertas por la noche para acoger a las personas que tuvieron que huir de sus hogares después del terremoto.