Señor Director:
Una de las formas más importantes de ahorro de energía es considerar el etiquetado de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que poseen nuestros electrodomésticos. Los productos etiquetados con la letra A poseen una mayor eficiencia energética, pero no basta con ver la letra, ya que dentro de esta categoría es muy importante fijarse que la nomenclatura incluya signos “+”. Mientras más signos acompañen a la letra A, más eficiente será el producto. El resto de letras posibles, de la B a la G, indica una eficiencia energética menor.
Igual de importante en la etiqueta es el color, siendo el verde el de mayor eficiencia (presente en las letras A, B y C). Posteriormente están los tonos amarillos (letras D y E), que tienen niveles de consumo medios, y finalmente el rojo, que equivale a un alto gasto energético, representado por las letras F y G.
Además, la parte baja de la etiqueta muestra el consumo de energía de kWh, que equivale al gasto de dicho producto en una hora. Si este número es muy alto, la eficiencia energética no será positiva.
Es de gran relevancia conocer estos detalles, cuando más y más productos eléctricos ingresan a nuestros hogares, entre ellos equipos de aire acondicionado, que registran notables diferencias en consumo según el tipo de motor con que se adquieran. Es vital que tengamos conciencia de esta información y elijamos productos que nos ayuden a aminorar los efectos del cambio climático que ya nos afecta.
Milena Santos Romay Daikin