Agua potable: falta de fiscalizadores de sanitarias golpea especialmente a Ñuble
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La crisis sanitaria derivada del derrame de combustible en una planta de la empresa Essal en Osorno, que tuvo a la ciudad sin el suministro de agua potable por más de diez días, dejó al descubierto no solo el drama de los osorninos, sino también la precariedad con que trabaja la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) que es la encargada de velar por la cantidad, calidad y continuidad del agua potable.
El domingo, El Mercurio publicó la triste realidad que enfrenta este servicio donde la SISS tiene solo 30 fiscalizadores en el país mientras el número de clientes de servicios sanitarios llega a los 5,2 millones.
Los datos fueron presentados por el propio ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, en una comparecencia ante el Senado a propósito del caso Essal.
Las regiones con mayor densidad poblacional, como Metropolitana, Valparaíso y Concepción, promedian cuatro los fiscalizadores de acuerdo a los datos entregados por la página web institucional de la SISS.
¿Qué pasa en Ñuble?, la nueva región es la única en la que solo se consigna oficialmente a una funcionaria, la jefa regional del servicio. Cuando se quiere conocer el número de funcionarios y fiscalizadores en Ñuble, la página no permite cliquear.
“El trabajo se hace igual”
Efectivamente, en Ñuble existe una oficina regional de la SISS, habilitada en el segundo piso de la Intendencia, en dependencias de la Seremía de Obras Públicas.
Paulina Pinto es la jefa regional y reconoce que actualmente la oficina la componen ella y una ejecutiva, mientras que se encuentra en proceso de concurso público un fiscalizador.
Esa dotación, para fiscalizar la labor que realizan unas 17 plantas de agua potable en la región, donde el 81% pertenece a la empresa Essbio y un porcentaje menor a Aguas San Pedro, que posee una planta en el sector Doña Rosa en Chillán.
“Estamos aún en un proceso de traspaso desde Biobío pero lo importante es que estamos realizando el trabajo fiscalizador, yo misma me encargo de ir a terreno, después de los de Osorno fiscalizamos a las plantas existentes en las zonas urbanas de Chillán, Chillán Viejo, San Carlos, Bulnes, Quirihue, Ninhue y Cobquecura y esperamos ir al resto de las comunas también”, aclaró la jefa regional quien adelantó que las empresas ahora deberán entregar una respuesta a las observaciones que realizaron, las que serán conocidas una vez que finalicen estos procesos.
Protocolos
Pero ¿qué pasaría si ocurriera un desastre como el de Osorno en Ñuble?
Paulina Pinto sostiene que existe un protocolo que deben cumplir las empresas sanitarias, que considera aviso a la autoridad y la puesta en marcha de un plan de acción mediante la disposición de agua potable en camiones aljibes y estanques. “La gente no puede quedar sin agua”, aclara.
El mismo protocolo, indica, corre para terremotos o erupciones volcánicas que contaminen el agua, los cuales están plenamente vigentes en Ñuble con las coordinaciones entre los municipios y las sanitarias.
Essbio
Consultado sobre las inversiones realizadas en Ñuble para evitar crisis como la de Essal en Osorno, desde Essbio, a través de un comunicado, manifestaron que la empresa desarrolla planes de emergencia, protocolos de monitoreo, control de fuentes, coordinación con actores de la cuenca de emergencia y entrenamiento.
Uno de ellos aborda el derrame de hidrocarburos que establece el actuar operacional y comunicacional del personal de planta y corporativo, basándose en los niveles de alerta definidos por la compañía.
“Allí se detalla el nivel de coordinación con autoridades, servicios de emergencia y con la comunidad. En este sentido, es muy importante también que la ciudadanía denuncie proactivamente actividades sospechosas como vertimientos a esteros, ríos o al alcantarillado, así como situaciones de riesgo”, afirma la empresa.
Si la situación lo exige, plantea, “Essbio cuenta además con un stock de estanques móviles que se pondrá a disposición de los clientes y comunidades en caso de que se deba detener la producción de agua potable”.