Tal como ocurrió el verano pasado, para la próxima temporada estival también se teme que el sistema de transmisión eléctrica pudiera enfrentar sobrecargas en la región de Ñuble, lo que obligaría a interrumpir el suministro temporalmente en algunas comunas.
Eso se desprende del oficio enviado el 29 de septiembre pasado por el vicepresidente de Operaciones de la empresa de transmisión Transelec, Rodrigo López, al director ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), Rodrigo Bloomfield, en la que manifiesta su preocupación “respecto a la situación actual y futura del sistema de transmisión zonal de la región de Ñuble, especialmente con la operación a nivel de 66kV y su injerencia en el sistema de 154 kV”.
En el documento advierte que las actuales líneas de Transelec, Charrúa-Chillán y Charrúa-Parral, ambas de 154 kV, “pueden llegar a operar al límite de su capacidad”, en condiciones de altas temperaturas y de mayor demanda, “cuestión que se acelera dependiendo de la operación del sistema de transmisión y generación en la zona”.
Según confirmó el seremi de Energía, Manuel Cofré, efectivamente la demanda eléctrica aumenta en verano, debido principalmente a la operación de la agroindustria y a los sistemas de riego en la agricultura. Asimismo, reconoció que para el verano que viene debiera observarse un incremento de la demanda en comparación con el verano pasado, tanto por el crecimiento vegetativo como por la expansión de la superficie agrícola bajo riego.
Asimismo, las altas temperaturas son un factor de recarga de las líneas, acotó el gerente de Copelec, Patricio Lagos.
Según Transelec, “esta situación se hará crítica en el próximo periodo de verano, habida cuenta que los proyectos de ampliación del sistema de transmisión en la zona no estarán disponibles en el corto plazo, por lo cual solicitamos a vuestro Coordinador tomas todas las medidas operacionales necesarias para gestionar en su conjunto las redes de 154 y 66 kV, así como el despacho y la disponibilidad de centrales de la región de Ñuble, para garantizar la seguridad y calidad de suministro de esa región”, se indica.
La preocupación de la compañía radica en la posibilidad de aumentos de cargas que no estaban previstos. “Destacamos que Transelec fue convocada recientemente a una reunión con autoridades sectoriales de la región de Ñuble, en conjunto con empresas de transmisión y distribución de la zona, donde se nos indicó que en el corto plazo (verano de 2021) existen posibilidades de aumentos de cargas importantes, que hasta ahora no estaban previstas, así como cambios en la configuración operacional de la red de 66 kV, específicamente en la subestación Chillán y en la línea 66 kV Charrúa-Chillán”.
En ese contexto, la empresa pidió al CEN definir planes operacionales preventivos para asegurar la continuidad del suministro en la región. “Nuestros análisis al respecto, nos muestran que los mencionados aumentos de carga a nivel de 66 kV y seccionamientos en la línea de 66 kV Charrúa-Chillán, podrían aumentar los niveles de sobrecargas de la línea 154 kV Charrúa-Chillán, propiedad de mi representada, por lo que solicitamos a vuestro Coordinador tener en consideración los antecedentes indicados y definir planes operacionales preventivos, de manera de garantizar la continuidad de suministro seguro y de calidad de esta región”.
En el documento, se recordaron las obras de expansión de la transmisión, para enfrentar los problemas de congestión en la zona, que se adjudicó la empresa, como el proyecto “cambio de circuito 1×154 kV Charrúa-Tap Chillán y 1×154 kV Charrúa-Monterrico, además de la ampliación de la subestación Monterrico, a cargo de CGE, entre otras iniciativas.
Cortes de suministro
Entre las medidas que pudiera tomar el CEN, detalló el gerente general de Copelec, no se descarta sacar del sistema temporalmente a alguna subestación, lo que interrumpiría el suministro en una o más comunas.
En ocasiones anteriores, el CEN ha ordenado cortar la energía por algunas horas a comunas de menor tamaño, como por ejemplo, San Nicolás, San Carlos, Trehuaco, Coelemu y Coihueco, para descomprimir el sistema, así como en algunos sectores, como Cato.
En términos simples, tal como ocurre en el hogar cuando se utilizan simultáneamente el hervidor, la plancha, la secadora y la estufa eléctrica, y se cae el “automático”, con las líneas de transmisión puede ocurrir lo mismo. Y seguirá ocurriendo en la medida que no se refuercen las líneas, lo que se traduce en millonarias inversiones, varias de las cuales ya están licitadas.
Por ello, este tema está siendo monitoreado por el Gobierno Regional, de hecho, ya se han realizado varias reuniones entre el seremi de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y las empresas eléctricas; y el viernes de esta semana el intendente Martín Arrau sostuvo un encuentro de trabajo con el seremi y su equipo y los ejecutivos de Copelec, en el que participó el senador Claudio Alvarado, el diputado Gustavo Sanhueza y el consejero Jezer Sepúlveda, en el que los profesionales de la cooperativa informaron sobre las estimaciones de demanda para este año y el próximo.
En una de esas reuniones, recordó Patricio Lagos, en la que también participó Transelec, “ellos se enteraron de que íbamos a sacarle energía en un sector donde ellos tienen una línea de 154 kV, entonces, nosotros creemos que ahí recién se enteraron que les íbamos a sacar estos 5 mega, y se pusieron a la defensiva porque lo más probable es que no los tengan, y como no lo tienen, creemos que hay una estrategia detrás de esa carta, como poniéndose el parche antes de la herida”.
El ejecutivo comentó que Transelec está informando que “probablemente, dadas ciertas condiciones ambientales y de demanda, vamos a superar quizás el techo que existe, porque no estamos hablando de un techo nominal, sino de un techo real; si nosotros pasamos ese techo, es probable que tengamos un blackout (apagón)”.
Recordó que en ocasiones anteriores, cuando se produce esta situación de sobredemanda, por instrucción del CEN, han debido bajar una o más subestaciones o alimentadores por algunas horas, lo que afecta a todos los clientes, tanto residenciales como industriales. “Y la gente reclama, con razón”, acotó. En esa línea, explicó que no son cortes programados, “nosotros nos enteramos solo minutos antes”. Como respuesta a ello, las industrias y los agricultores deben recurrir a equipos generadores de respaldo, que operan con diesel, con el mayor costo que representa, además de la contaminación.
“Yo no puedo decir hoy si se producirán cortes este verano -afirmó Lagos-, pero con lo que está diciendo Transelec, las probabilidades podrían ser altas”, sentenció el ejecutivo, quien aclaró que los problemas se pueden producir en cualquier punto de la red, lo que podría afectar incluso a Chillán.
Soluciones
Consultado por las soluciones definitivas para este problema, el gerente de Copelec manifestó que “las más cortas están a dos a tres años, y que pasan por hacer las inversiones que están contempladas en el plan de crecimiento de la red eléctrica, que son responsabilidad de todas las empresas que integran la red, tanto transmisoras como distribuidoras”.
Lagos enfatizó que las empresas deben considerar el incremento de la demanda al momento de planificar sus inversiones, las que deben ser aprobadas por el CEN.
“Yo espero que la gestión política del intendente Arrau como del senador Alvarado permita agilizar las soluciones de corto, mediano y largo plazo, de manera que no tengamos que seguir sufriendo las consecuencias de la demora en concretar las inversiones que se requieren, porque aquí los consumidores son los principales afectados, y las empresas, que pierden competitividad, algo que es clave de cara a la recuperación económica de nuestra región”, expresó Patricio Lagos, quien estimó que si este verano logran superarlo sin superar el techo, el siguiente será imposible.
Consultado el seremi Manuel Cofré si la continuidad del suministro está garantizada para este verano en la región, indicó que “estamos haciendo un levantamiento de datos y de entrega de información al CEN, y también las distintas compañías tienen que hacer sus informes al CEN, que a su vez toma medidas para asegurar el suministro. Hay medidas a corto, mediano y largo plazo”.
La autoridad detalló que las medidas de largo plazo corresponden a “todas las licitaciones que se están haciendo en este minuto, la principal es el cambio de potencia del conductor de la línea 66 kV Charrúa-Chillán, que son más de US$15 millones; el cambio de circuito de Monterrico; la ampliación de las subestaciones Monterrico, San Gregorio y San Carlos, que ya fueron adjudicadas en los últimos meses; se aprobó en junio el proyecto Los Canelos, que va a conectar la línea 154 kV con la línea 66 kV inyectando bastante energía. Hay obras de largo plazo que se están adjudicando este año y que son muy importantes para Ñuble”.
En el mediano plazo, Cofré destacó “Larqui y la subestación Pueblo Seco, que entraría en operación el próximo año. Mientras que las de corto plazo las va fijando de forma permanente el CEN, como por ejemplo, suministrar con grupos electrógenos generación puntual si es que se requiere en alguna parte, y otras medidas más técnicas, como el manejo de la potencia reactiva”.
El seremi enfatizó que “es prematuro hablar de cortes de suministro, aún no estamos en esa etapa”, y explicó que precisamente para no llegar a eso “el CEN toma medidas preventivas para garantizar la continuidad del servicio, y en esa etapa estamos ahora”.
Cofré subrayó que se necesitan inversiones, y que por ello se están licitando proyectos en materia de transmisión, “que son inversiones inéditas para Ñuble, lo que es una muy buena noticia, la más importante de todas: la línea 66kV Charrúa-Chillán, que va a triplicar su potencia”.